La familia del exasesor de seguridad nacional del presidente Nayib Bukele, que murió bajo custodia del Estado, exigió este viernes explicaciones sobre su muerte al denunciar que su cuerpo tendría señales de presunta "tortura".

"Estamos con un mar de dudas, un océano de dudas sobre cómo sucedió el deceso de esta persona", señaló a medios locales Lucrecia Landaverde, abogada de la familia del fallecido, Alejandro Muyshondt.

El exasesor de Bukele, quien estaba encarcelado, falleció el pasado miércoles en un hospital público mientras estaba bajo custodia del Estado.

"El cuerpo tiene múltiples hematomas, múltiples evidencias de que fue de alguna manera torturado", sostuvo la abogada.

Landaverde acudió este viernes junto a la madre del fallecido, Patricia Álvarez, a una oficina de la fiscalía en la zona sur de San Salvador, para obtener algún documento que certificara la muerte de Muyshondt, pero no lo lograron.

Álvarez dijo a periodistas, sin mencionar nombres, que a su hijo "lo silenciaron" y fue víctima de "vejámenes" al estilo de "Klaus Barbie", un agente alemán durante el régimen nazi involucrado en crímenes de lesa humanidad durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Tras el arresto de Muyshondt, el 9 de agosto de 2023, Bukele lo acusó de ser "doble agente" luego de que este hiciera señalamientos contra un diputado oficialista de El Salvador, acusado de "falsedad ideológica" en un documento. 

"En las investigaciones, el Organismo de Inteligencia del Estado descubrió que el señor Muyshondt actuaba como un doble agente desde el año 2019" y "habría trabajado para el expresidente Mauricio Funes (2009-2014)", sostuvo Bukele.

El mandatario señaló que tanto Funes como Muyshondt "filtraban documentos clasificados" a periodistas, a un "gobierno extranjero" que no identificó, y a ciudadanos de otros países.

Funes huyó a Nicaragua en 2016, donde inicialmente recibió asilo y luego el presidente nicaragüense Daniel Ortega le concedió la nacionalidad, con lo cual no puede ser extraditado.

 

El fenómeno de Bukele en El Salvador 

Cabe recordar que Nayib Bukele fue nuevamente electo como presidente de El Salvador con más del 85% de los votos emitidos en las elecciones presidenciales del pasado 4 de febrero. 

Sin esperar al TSE, Bukele anunció un triunfo arrollador que batió récords, no solo por su reelección para otros cinco años de mandato, sino por haber ganado 58 de los 60 escaños del Congreso, una súper mayoría calificada.

Con la guerra antipandillas, el país vive desde hace dos años bajo un estado de excepción que deja casi 76.000 detenidos sin orden judicial, de los que más de 7.000 fueron liberados por ser inocentes. Organismos de derechos humanos denuncian detenciones arbitrarias, torturas y muertes en prisión.

 

Publicidad