Claudia Patricia Díaz Guillén, quien fue enfermera del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, y su marido fueron sentenciados este miércoles a 15 años de prisión y tres años de libertad vigilada por un tribunal de Florida.

La decisión establece que deberán devolver 136 millones de dólares en bienes y efectivo, equivalentes al beneficio que obtuvieron al participar en un esquema corrupto de lavado de dinero que desangró las arcas del Estado venezolano.

Además cada uno deberá pagar una multa de 75.000 dólares.

En diciembre de 2022, Díaz Guillén había sido declarada culpable de dos de los tres cargos de lavado que se le imputaban en una corte de Florida.

Su marido, Adrián José Velásquez Figueroa, quien fue jefe del Departamento de Seguridad del palacio presidencial de Miraflores durante el gobierno de Chávez, fue hallado culpable de los 3 cargos que pesaban sobre él.

De cara a la fijación de condena, la Fiscalía había solicitado una pena de 23 años y 5 meses para ella y de 19 años y 5 meses para él.

Del entorno de Chávez a una cárcel en EE.UU.

Díaz Guillén fue miembro de la Guardia de Honor, cuerpo responsable de la seguridad de los presidentes venezolanos, y parte del equipo de médicos y enfermeras que cuidaban al fallecido mandatario, quien terminó nombrándola como Tesorera Nacional, un cargo en el que -de acuerdo con la Fiscalía estadounidense- logró enriquecerse a través de un esquema corrupto de lavado de dinero.

El juicio en su contra fue la culminación de un proceso judicial que se hizo público en 2018, cuando la pareja fue detenida en Madrid, donde residían.

No fue hasta 2022 cuando las autoridades españolas dieron luz verde a su extradición a Estados Unidos.

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