El abogado Dino de Leon ha presentado ante el Tribunal Supremo una petición para obligar al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a hacer públicos sus informes médicos, físicos y psicológicos, según trascendió este lunes..

De Leon invoca la sección 12 del artículo VII de la Constitución filipina de 1987, que dice que "en caso de enfermedad grave del presidente, se informará al público de su estado de salud”, según el documento presentado el lunes ante el Supremo.

Aunque los rumores sobre el estado de salud de Duterte se remontan a la campaña presidencial de 2016, el abogado cita como argumento para solicitar sus informes médicos más recientes las declaraciones del mandatario en sus comparecencias sobre la respuesta a la pandemia de COVID-19.

Según De Leon, el presidente -de 75 años- ha pronunciado "ruidos ininteligibles" durante sus mensajes televisados -todos a altas horas de la noche- e incluso divagó sobre la peste bubónica cuando se le preguntó sobre la disponibilidad de kits de diagnóstico de COVID-19.

"¿Todavía tenemos un presidente sano física y mentalmente? ¿Sigue siendo él quien toma las decisiones para manejar y poner fin a la crisis actual?", se pregunta De Leon en su petición. El abogado también menciona las sonadas ausencias a última hora de Duterte en eventos cuya asistencia estaba confirmada durante el último año, que han puesto en entredicho la salud del mandatario, y las numerosas dolencias que él mismo ha reconocido padecer.

Los padecimientos de Duterte

El presidente informó al público el pasado octubre de que padecía miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular autoinmune que según dijo heredó de su abuelo y le está provocando la caída de uno de sus párpados. Duterte también ha admitido sufrir migrañas diarias; problemas en la columna por un accidente de moto; esófago de Barrett -una condición que hace que crezcan anormalmente células en la garganta- y la enfermedad de Buerger, que afecta a venas y arterias de las extremidades y está causada por el tabaquismo.

En 2018, Duterte reconoció haberse sometido a pruebas del cáncer porque tenía un bulto en el tracto digestivo, pero éstas fueron negativas. De Leon acudió al Supremo tras no haber podido obtener copias de los informes médicos de Duterte mediante una solicitud de Libertad de Información (FOI, en inglés) en la Oficina de Registros de Malacañang (palacio presidencial), que le respondió que "esos registros no están disponibles en el archivo".

Según la Constitución filipina, si un presidente en funciones muere en el cargo o queda permanentemente discapacitado, el vicepresidente asumiría el puesto durante los años restantes de un período único de seis años de mandato. En la actualidad, la vicepresidencia la ocupa Leni Robredo, líder de la oposición y rival política de Duterte, quien la ha desacreditado en numerosas ocasiones.

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