Francia lanzó el lunes una línea telefónica para atender a autores de violencia doméstica y evitar que pasen al acto, en un momento en que se teme que estos actos se disparen por el confinamiento.
La línea estará abierta los siete días de la semana, anunció la secretaria de Estado a cargo de la Igualdad entre hombres y mujeres, Marlène Schiappa en Twitter. "Proteja a su familia de la violencia: busque ayuda", escribió en la red social.
"El confinamiento afecta a la familia y a la vida personal de todos. Esta situación a veces puede crear ansiedad, hay menos formas de evacuarla y, en ciertas familias, tener que encargarse de la escuela en el hogar puede exacerbar las tensiones", dijo Schiappa.
El objetivo "es permitir a las personas que están a punto de cometer violencia, o que ya la están cometiendo, que llamen para poder hablar y así poder comenzar a" recibir ayuda, explicó a la AFP Alain Legrand, presidente de la Federación nacional de acompañamiento de los autores de violencia (Fnacav).
Aquellos que buscan ayuda pueden recibir alojamiento temporal para que sus familias estén en seguridad.
En Francia, unas 210.000 mujeres son víctimas de violencia doméstica cada año.