Unidades del Ejército y de la Policía iraquíes irrumpieron en la localidad de Hamam al Alil, ubicada al sur de la ciudad de Mosul, principal bastión del grupo terrorista Estado Islámico  en Irak. El general Abdel Amir Rashid Yaralá detalló que el asalto fue lanzado esta mañana en tres frentes y, en estos momentos, las tropas gubernamentales se enfrentan a los yihadistas en el interior de la población.

Hamam al Alil es el núcleo urbano principal de la comarca que lleva el mismo nombre, ubicada 25 kilómetros al sur de Mosul. La zona es un feudo de los yihadistas, que la semana pasada ejecutaron ahí a más de 200 civiles, según denunciaron el Parlamento iraquí y la ONU. Asimismo, decenas de antiguos miembros del Ejército y la Policía iraquíes fueron asesinados en la región por el EI.

Civiles como escudos humanos

Además, la ONU aseguró esta semana que los extremistas intentaron llevar a 25.000 civiles desde esa comarca hasta Mosul, para usarlos como escudos humanos en el interior de la urbe, ante el asalto de las fuerzas iraquíes sobre la misma. Los vehículos en los que estaban siendo transportados no consiguieron llegar a su destino, debido a que los aviones de la coalición internacional antiyihadista sobrevolaban la zona y los obligaron a retornar a Hammam al Ali.

Fuerzas iraquíes que participan en la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico (EI) reforzaron la seguridad y los controles en los alrededores de la ciudad para evitar que salgan de ella combatientes radicales camuflados entre los civiles. Las tropas gubernamentales y las kurdas "peshmergas" establecieron más controles en las carreteras que salen y llevan a la urbe.

Las tropas iraquíes y las kurdas "peshmergas" comenzaron el pasado día 17 de octubre la campaña militar para expulsar al EI de Mosul y los territorios que aún controla en la provincia de Nínive, de la que la urbe es su capital. La toma de Mosul acabaría con la mitad iraquí del califato que proclamó hace dos años en la misma ciudad el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi. El grupo radical controla también grandes partes del este de Siria.

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