Una funcionaria del servicio de salud británico robó una tarjeta bancaria de una paciente que murió de COVID-19 para comprar golosinas.

Según informa BBC, el hecho ocurrió en el Hospital Heartlands de Birmingham, cuando el pasado 24 de enero, Ayesha Basharat tomó la tarjeta de una mujer de 83 años posterior a su fallecimiento.

De hecho, según indicó la Corte de la Corona de Birmingham, la mujer utilizó el plástico 17 minutos después que se registrara la hora de muerte de la paciente.

La funcionaria utilizó la tarjeta para hacer6 compras de una libra esterlina cada una,(alrededor de $1.000 CLP cada compra), las cuales realizó utilizando el sensor "sin contacto" de la tarjeta en una máquina de golosinas del hospital.

Sin embargo, la mujer posteriormente intentó hacer compras el día 28 de enero, transacciones que fueron rechazadas debido a que la tarjeta ya había sido bloqueada y ese mismo día, fue arrestada por la policía durante su turnoy con el plástico en su poder.

La funcionaria aseguró que había encontrado la tarjeta y que la confundió con la suya, sin embargo, eran de diferentes colores.

Basharat admitió el robo y fue sentenciada a dos penas de cárcel simultáneas, de 5 meses cada una, sin embargo, dichas sentencias están suspendidas por 18 meses.

Además, apenas se conocieron los hechos, la funcionaria fue suspendida de inmediato del recinto asistencial.

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