Se encontraba prófugo desde hace cuatro años, habiendo sido condenado por la justicia argentina como autor intelectual de un triple asesinato en 2008 vinculado con el tráfico de efedrina.

Lo llamaban el "hombre de las cuatro identidades" y para burlar a la justicia, el argentino Ibar Esteban Pérez Corradi se había borrado las huellas dactilares.

También usaba documentos de identidad de personas fallecidas y cambiaba constantemente de apariencia.

El sujeto finalmente fue detenido en Brasil el domingo y trasladado a Paraguay, donde también es requerido por la justicia por utilización de documentos de identidad falsos.

Pérez Corradi fue detenido en un apartamento de la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, fronteriza con Paraguay y Argentina.

El lunes la justicia argentina pidió la extradición del empresario de 38 años por el triple crimen, en el que fueron asesinados tres empresarios farmacéuticos.

 

Tras negarse a declarar ante la justicia en Asunción, Paraguay, el individuo reconoció su verdadera identidad y advirtió: "Voy a presentar pruebas porque quiero demostrar mi inocencia".

 

Los hechos

Pérez Corradi, que usaba los alias "Chiquito", "Peludo" y "Pelado", trabajó en el Banco Nación durante seis años antes de convertirse en empresario farmacéutico.

En 2011 fue enviado a prisión preventiva acusado de ser uno de los principales proveedores de efedrina, un compuesto que se utiliza para la producción de drogas sintéticas.

Pero ese mismo año fue excarcelado.

En 2012 un fiscal pidió su captura, acusado de ser autor intelectual del triple asesinato de empresarios farmacéuticos vinculados al comercio ilegal de la efedrina. Pero Pérez Corradi se había fugado.

Desde entonces pesaba sobre él una orden de captura internacional y se convirtió en el hombre más buscado por Argentina.

También figuraba entre las personas más buscadas por Interpol, acusado de privación ilegítima de la libertad, encubrimiento y lavado de dinero.

En la triple frontera

Los medios locales informan que Pérez Corradi había estado moviéndose con sus identidades falsas por la "triple frontera" de Paraguay, Brasil y Argentina.

 

Se dice que durante los años en los que se desconoció su paradero, el prófugo siguió vinculado al tráfico de efedrina.

 

El diario argentino La Nación afirma que Pérez Corradi contaba "con un único cliente: la peligrosa organización delictiva brasileña Primer Comando Capital (PCC)".

Al parecer usaba varias identidades para cruzar las tres fronteras: la de un argentino fallecido, José Luis Fernández, y la de un paraguayo, Walter Miguel Ortegas Molinas, las dos con sus respectivos documentos de identidad.

También usaba el nombre de Ibar Pérez Corradi (sin su segundo nombre) o Ibar Pérez.

En febrero pasado trascendieron informes de que Pérez Corradi había sido encontrado en un barrio cercano a Ciudad del Este, Paraguay.

Pero las fuerzas de seguridad de ese país no lograron su detención.

Fue entonces que el sujeto tomó la decisión de someterse a una dolorosa cirugía para borrarse las huellas dactilares.

Según funcionarios argentinos, el prófugo pagó US$50.000 por esa operación.

 

Desde entonces tanto las fuerzas de seguridad argentinas como paraguayas lo siguieron cada vez más cerca.

 

Algunos informes indican que Pérez Corradi había contado con la protección de policías locales para evitar su detención.

Pero en días recientes se quedó sin esa protección.

Escándalo

Además de Pérez Corradi, otros tres sujetos fueron condenados en Argentina a cadena perpetua por el asesinato de los empresarios farmacéuticos Sebastián Forza (de 34 años), Leopoldo Bina (35) y Damián Ferrón (37).

El caso fue conocido en Argentina como el triple crimen de General Rodríguez, por la localidad donde fueron encontrados en agosto de 2008.

Igual que Pérez Corradi, los tres traficaban efedrina, un compuesto cuya venta había sido restringida en el país meses antes.

Los tres sujetos fueron encontrados días después de que se reportó su desaparición. Tenían disparos, quemaduras y evidencia de torturas.

Posteriormente fueron detenidos Cristian Lanatta (38 años), Martín Lanatta (39) y Marcelo Shillaci (32), y condenados a cadena perpetua por el triple asesinato.

También fue condenado Ibar Esteban Pérez Corradi.

Se dijo que el móvil de los homicidios fueron diferencias sobre la participación de las víctimas en el negocio del tráfico de efedrina.

 

Entonces uno de los condenados, Martín Lanatta, declaró a los medios que el crimen había sido ordenado por Aníbal Fernández, jefe de gabinete de ministros de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

 

Fernández también fue candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires en las elecciones de 2015.

Fernández negó las acusaciones que, dijo, eran parte de una operación de los medios para "perjudicar su candidatura y llevar al poder" al partido del actual presidente Mauricio Macri.

En diciembre de 2015 los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci se fugaron de la cárcel donde cumplían su condena en Buenos Aires.

Los tres fueron recapturados 15 días después.

Cuando se dio a conocer la captura de Pérez Corradi, Aníbal Fernández salió a declarar a los medios que desconocía al detenido.

"No lo conozco, no sé quién es", dijo en una entrevista con la radio local este martes.

Y agregó: "A mí no me preocupa nada y me parece favorable que este señor, si es que tiene que ver con este tipo de delitos, haya sido detenido, porque de una vez por todas se tiene que esclarecer".

Mientras tanto, se espera la extradición a Argentina de Pérez Corradi.

La jueza federal argentina que investiga al detenido por tráfico de efedrina y como autor intelectual del triple asesinato, firmó el lunes el pedido formal a la justicia de Paraguay para su extradición.

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