Dos influencers están siendo investigadas por racismo luego que se grabaran regalando un plátano y un mono de peluche a niños en Río de Janeiro, Brasil.
Se trata de un incidente registrado en Jardim Catarina, en São Gonçalo, que fue protagonizado por las creadoras de contenido Kerollen Cunha y Nancy Gonçalves.
El caso salió a la luz a raíz de la denuncia hecha por la abogada Fayda Belo, quien acusó que ambas habían incurrido en el "racismo recreativo", que se da cuando alguien utiliza "la discriminación contra las personas negras con fines de diversión".
De acuerdo a lo recogido por G1, en uno de los videos se ve a Kerollen hablando con un niño negro en la calle, donde le consultó si le gustaría ganar un regalo o 10 reales.
El menor de edad se inclinó por el regalo, que correspondía a un plátano, ante lo cual respondió: "¿Eso es todo?". Y, tras ello, dijo que no le gustó y se alejó del lugar.
Y en otro video, una de las mujeres detuvo a una niña en la calle y le hizo una propuesta similar, ofreciéndole 5 reales o una caja. Al elegir el regalo, la menor de edad se percató que era un mono de peluche, demostrando estar feliz, abrazando el juguete y agradeciendo el gesto.
Tras los hechos, la abogada Fayda Belo sostuvo que "el nombre de esto es racismo recreativo. Usar la discriminación contra las personas negras con fines de diversión, relajación, recreación, ahora es un delito (...) Puedes recibir una sentencia de hasta casi 8 años en la cárcel, que es lo que espero que suceda".
"Al mismo tiempo, es bueno recordar: El artículo 17 del Estatuto del Niño Adolescente dice que la integridad moral del menor es inviolable, así como su imagen debe ser preservada. Se puede andar utilizando la imagen de un niño, no. Abajo, el artículo 18 dice que está prohibido exponer a los menores a vergüenza, humillación, burlas en público", agregó.
Tras la acusación, la Comisaría de Delitos Raciales e Intolerancia (Decradi) inició una investigación por racismo.
Sin embargo, se reveló recientemente que tanto Kerollen Cunha como Nancy Gonçalves habían humillado en 2021 a un conductor de app de transportes, en un incidente que no fue registrado en la comisaría.
Ambas mujeres se quejaron del olor del vehículo en el que se trasladaban e incluso hablaron del cabello del conductor, incluso emplazándolo a que se cortara el pelo.
Fue ahí que él contestó que necesitaba el dinero para llevar comida a casa. Minutos después, ambas le dijeron que todo era una broma y le regalaron 200 reales como disculpa. Dichas burlas se hicieron viral en redes sociales, pero fueron ampliamente criticadas.