Un joven estadounidense juzgado por la muerte de dos personas al margen de manifestaciones antirracistas, en 2020 en Kenosha, rompió a llorar el miércoles ante los miembros del jurado, mientras aseguraba que no había "hecho nada malo". 

"Sólo me defendí", aseguró Kyle Rittenhouse en el octavo día de su juicio en esta ciudad del norte de Estados Unidos. "No quise matar, solo quería evitar que la gente me atacara". 

En agosto de 2020, cuando Estados Unidos estaba atravesado por una enorme movilización antirracista, Kenosha estalló porque la policía blanca había herido gravemente a un joven negro, Jacob Blake, durante un intento de detención. 

En la tercera noche de disturbios, Kyle Rittenhouse, entonces de 17 años, salió a las calles de la ciudad equipado con un rifle semiautomático AR-15. 

En circunstancias confusas, abrió fuego, matando a dos personas e hiriendo a una. 

"El plan era proporcionar primeros auxilios", testificó. "Yo no formaba parte de ningún campo". 

"¿Pero por qué necesitaba un arma?", le preguntó el fiscal Thomas Binger durante la audiencia. "Para poder protegerme en caso de que me atacaran", replicó Rittenhouse.

Vestido con traje azul y corbata, el joven se esforzó por aparecer como un ciudadano tranquilo y responsable, empujado a disparar por violentos alborotadores que lo perseguían. 

El fiscal, por su parte, señaló sus desviaciones de la ley: Rittenhouse conducía sin licencia, le había pedido a un amigo que le comprara su rifle porque él era demasiado joven para hacerlo y la noche de la tragedia había violado el toque de queda vigente en Kenosha. 

Acusado de asesinato, Rittenhouse se declara inocente. 

En el proceso comparece libre, luego que quienes lo apoyan pagaran la fianza de dos millones de dólares. 

El joven es actualmente un referente en ciertos círculos de derecha para los cuales la gran movilización contra la violencia policial en el verano boreal de 2020 fue obra de "antifascistas" o "anarquistas". 

Por el contrario, en la izquierda encarna los excesos de la cultura de las armas y la autodefensa. 

Se espera que su juicio, que ha concitado gran interés en Estados Unidos, dure unos días más.

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