AFP

Un tribunal egipcio confirmó este sábado la pena de muerte para el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y otras 13 personas, dos de ellas fuera del país, acusadas de haber querido desestabilizar el país y planificar ataques.

Desde que el presidente Mohamed Morsi, democráticamente elegido, fue depuesto por el ejército en 2013, sus partidarios son blanco de una represión feroz que ha dejado centenares de muertos, y las autoridades están acusadas de utilizar la justicia en su lucha contra los islamistas.

Dentro del mismo caso, otras 34 personas fueron condenadas este sábado a cadena perpetua, entre ellas Gehad Hadad, ex portavoz de los Hermanos Musulmanes, y un egipcio-estadounidense, Mohamed Soltan, detenido desde agosto de 2013 y actualmente en huelga de hambre. Su padre, Salah Soltan, se encuentra entre los condenados a muerte. 

Dentro del total de 48 acusados, 13 fueron condenados en ausencia, de los cuales dos a la pena capital y 11 a cadena perpetua.

Por su parte, Badie ya había sido condenado a muerte en otro proceso por actos violentos, y cuatro veces a cadena perpetua en otras tantas causas.

Los condenados, que aún pueden recurrir el veredicto ante el Tribunal Supremo, están acusados de haber establecido un "centro de operaciones" para "preparar ataques contra el Estado" en el momento en el que los partidarios de Mursi organizaron una inmensa sentada en El Cairo en la plaza Rabaa al Adhaweya.

Esta concentración fue dispersada violentamente el 14 de agosto de 2013 y más de 700 manifestantes islamistas murieron en la operación de las fuerzas del orden, "una de las mayores matanzas de manifestantes en un solo día en la historia reciente", según la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW). 

El juez Mohamed Nagui Shehata, que ya ha condenado a muerte a decenas de islamistas, recitó un versículo del Corán que estipula que los criminales deben ser amputados y crucificados, antes de pronunciar su veredicto.

La Casa Blanca denunció el sábado este fallo y pidió la "liberación inmediata" del joven Mohamed Soltan en un comunicado del portavoz Josh Earnest.

"Estamos profundamente preocupados por la salud de Soltan que ha sufrido durante sus 20 meses de cárcel", dice Earnest.

Antes, la portavoz de la diplomacia estadounidense Marie Harf, había pedido su liberación por "razones humanitarias", asegurando que Washington está "profundamente decepcionado" por este fallo.

La familia ha pedido la liberación inmediata de Mohamed, alegando que no existen pruebas que lo incriminen.

Las sentencias fueron anunciadas después de someter las condenas a muerte al muftí de la República. La opinión de esta autoridad religiosa debe ser solicitada para la pena capital, si bien no es vinculante.

La ONU ha criticado los centenares de condenas a muerte dictaminadas en juicios sumarísimos.

El Tribunal Supremo anuló recientemente decenas de condenas a muerte y solo se ha ejecutado a un islamista desde la condena de Mursi por el asesinato de un joven durante las manifestaciones de julio de 2013.

El gobierno acusa a los Hermanos Musulmanes, declarados como organización "terrorista", de los numerosos atentados cometidos en el Sinaí y otros puntos del país por grupos yihadistas.

Estos dicen actuar en represalia por la sangrienta represión contra los partidarios del expresidente islamista.

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