AFP

La Casa Blanca no descartó este domingo la eventualidad de un nuevo "shutdown" si no se llega a ningún acuerdo antes del 15 de febrero con los demócratas sobre la financiación del muro que el presidente Donald Trump quiere construir en la frontera con México.

"El 'shutdown' del gobierno todavía está teóricamente sobre la mesa. No queremos llegar a ese punto, pero esta opción siempre esta abierta para el presidente y lo seguirá estando", declaró en la cadena Fox News el nuevo jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.

"Creo que las conversaciones están en punto muerto ahora mismo", dijo por su parte Richard Shelby, presidente de la Comisión de Asignaciones del Senado, también en la cadena Fox News este domingo.

La fecha límite para llegar a un acuerdo sobre la financiación de un muro con México era el viernes, lo que hace planear la duda sobre otro cierre parcial del gobierno tras el de 35 días que concluyó el pasado 25 de enero, el más largo de la historia del país.

Los legisladores de ambos partidos encargados de las negociaciones se manifestaron optimistas el viernes. Pero Shelby advirtió este domingo: "El tiempo corre, pero estamos teniendo algunos problemas con los demócratas en torno el ICE", dijo refiriéndose al Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos. 

El presidente Trump celebra el lunes un mitin de campaña en El Paso (Texas), cerca de la frontera mexicana, donde hay convocada una manifestación anti-muro al mismo tiempo.

"Proponen muy poco dinero para el muro que necesitamos desesperadamente en la frontera", tuiteó este domingo el mandatario.

Mulvaney mencionó además la posibilidad de recurrir a un procedimiento de urgencia excepcional para desbloquear los fondos necesarios para construir el muro.

"Tomaremos tanto dinero como se nos pueda dar, y entonces iremos legalmente a buscar dinero a otro lugar con el fin de asegurar esa frontera sur; (el muro) será construido con o sin el Congreso", afirmó.

La Ley de emergencia nacional (NEA, por sus siglas en inglés), aprobada en 1976, otorga al presidente la potestad de declarar una "emergencia nacional" que le concede poderes extraordinarios, pero debe justificarlo con una razón específica.

Si así lo hace, el decreto le permite a la Casa Blanca proclamar la ley marcial, limitar libertades civiles, requisar propiedades privadas, movilizar a la Guardia Nacional y reclutar personal militar, y restringir el comercio, las comunicaciones y las transacciones financieras.

En caso de emergencia nacional declarada, otra ley permite al presidente utilizar el presupuesto del ejército para "proyectos de construcción militares". Pero es difícil que el muro entre en esta categoría.

El Congreso se ha negado a asignarle a Trump los 5.700 millones de dólares que quiere para el muro con el que pretende frenar la llegada de inmigrantes.

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