AFP

El cerco judicial en Francia en torno al candidato presidencial conservador François Fillon se estrechó un poco más este jueves con el allanamiento policial de su domicilio, mientras que su rival centrista Emmanuel Macron completaba la presentación de su programa.

Fillon retomó la campaña electoral en un nuevo intento de superar la enorme crisis que ha supuesto la investigación sobre presuntos empleos falsos en beneficio de su mujer e hijos, pero el escándalo no le dio descanso.

La policía francesa allanó el domicilio parisino del candidato como parte de la investigación, indicaron varias fuentes a la AFP.

El registro se produjo en un apartamento de un barrio acomodado de la capital, explicó una fuente de la campaña de Fillon, que confirmó así una información similar de otra fuente cercana al caso.

Paralelamente, el Parlamento Europeo decidió levantar la inmunidad de la candidata de extrema derecha, la líder del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, que está siendo investigada por otro juez de las afueras de París por difundir mediante tuits imágenes de ejecuciones del grupo yihadista Estado Islámico.

Macron toma distancia 

Ante todos estos episodios judiciales, los sondeos colocan a Macron, de 39 años, exministro de Economía del presidente socialista, como el favorito para enfrentar y vencer en una segunda vuelta, el 7 de mayo, a Le Pen.

Macron, acusado de ser demasiado vago en sus propuestas, detalló el jueves las medidas sociales y políticas que mezclan propuestas capaces de convencer a los electores de todas las tendencias, como lo había hecho con su programa económico en el que mezcló rigor e inversiones.

"Reconciliamos con este proyecto la libertad y la protección", afirmó Macron al presentar su "contrato con los franceses" ante más de 300 periodistas.

"Francia es un país irreformable. Pero no proponemos reformarlo. Proponemos una transformación completa", dijo.

Macron promete reformar el sistema de pensiones, para establecer reglas idénticas para los empleados públicos y privados. Pero su proyecto no modifica la edad mínima legal para la jubilación. Propone también una "discriminación positiva" para que accedan los habitantes de los suburbios pobres puedan acceder a un empleo.

En relación a los pedidos de su nuevo aliado del centro, François Bayrou, el programa de Macron prevé la redacción de una "gran ley de moralización de la vida pública", que prohibiría a los parlamentarios emplear allegados "para poner fin al nepotismo".

Un golpe directo contra François Fillon, de 62 años, quien comenzó en noviembre su campaña como el gran favorito para las próximas elecciones y ahora se encuentra en tercer lugar, envuelto en sospechas por los empleos presuntamente ficticios de su esposa y dos de sus hijos, empleados como asistentes parlamentarios.

El candidato conservador anunció el miércoles que sería convocado el 15 de marzo por la fiscalía financiera "para ser inculpado".

Imposible de ganar

"No cederé, no me rendiré, no me retiraré, iré hasta al final", dijo Fillon el miércoles. Este jueves reanudó su campaña con un viaje a la región de Gard (sur), sensible al discurso de la extrema derecha y que en las elecciones regionales de 2015 votó en un 42,62% por el Frente Nacional.

Penelope, la esposa de Fillon, también debe ser convocada por la justicia para una eventual inculpación.

Este anuncio provocó las primeras renuncias entre los partidarios del candidato conservador. El partido de centroderecha UDI anunció la "suspensión" de su participación en la campaña, mientras que el exministro Bruno Le Maire dimitió de su cargo en el equipo de campaña.

Catherine Vautrin, vicepresidenta de derecha en la Asamblea Nacional, reclamó incluso "otro candidato".

A la inversa, sus colaboradores más cercanos anunciaron la organización de un gran mitin de apoyo el domingo en París.

Sólo uno de cada cuatro franceses (25%) desea que Fillon continúe su campaña, según un sondeo publicado el jueves.

Publicidad