Unos 25 mil litros de aguardiente declarado ilegalmente como tequila, provenientes de México, fueron destruidos en presencia de la embajadora mexicana en Alemania, Patricia Espinosa Cantellano, y una comitiva gubernamental del país azteca en una planta de depuración a las afueras de Hamburgo.

El cargamento pretendía ser comercializado como la bebida nacional mexicana sin haber sido certificado como tal por el Consejo Regulador del Tequila (CRT).

La oficina de aduanas alemana y el gobierno de Hamburgo realizaron un largo proceso de investigación desde agosto, junto con la Embajada de México en Alemania, el Consejo Regulador del Tequila (CRT) y la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios de México (Cofepris).

En principio, el hallazgo desveló una grave infracción contra la norma que rige la denominación de origen del tequila. Normalmente, el tequila que se importa a Alemania viene embotellado desde México. Pero este contenedor con el alcohol falsificado iba a ser embotellado en Alemania.

En el camino se habría adulterado la documentación, afirma la embajadora Espinosa a DW: “Estos 25 mil litros no salieron declarados de México como tequila sino como destilado de agave. En el camino se cambió la documentación y se lo ha pretendido introducir como tequila en Alemania.”.

En busca de los responsables

“Nunca habíamos descubierto esta gran cantidad de tequila falso. Nos alertaron desde México que había cierta duda con este contenido. Y después de hacer las pruebas, se descubrió que no se trataba de tequila original.”, dice el encargado de prensa de la aduana alemana, Udo Storch.

Para la verificación se realizaron pruebas en Berlín y en el CRT, que constataron las sospechas. “Nos enviaron pruebas a México y nos dimos cuenta que era alcohol de caña y no tequila. Luego se llevó a cabo una investigación con el apoyo de las autoridades alemanas para el decomiso. Anteriormente hubieron incautaciones de solo dos mil o tres mil litros de agave, pero nunca de tal magnitud”, dice a DW el presidente del CRT, Miguel Domínguez.

La incautación "refleja una cercana colaboración entre nuestras autoridades, el interés de Alemania por honrar sus compromisos para la protección de un producto tan importante para nuestro país”, señala la embajadora mexicana Patricia Espinosa.

El líquido decomisado y desechado en la planta de depuración AZV Südholstein será procesado y convertido en energía para el uso de la misma planta. “Este alcohol podrá producir 4.000 kilovatios, que equivale a la energía eléctrica para abastecer cuatro hogares por un año”, explica la directora de la planta, Christine Mesek.

¿Lavado de dinero?

El aguardiente confiscado contenía un 65 por ciento de alcohol, mientas que el tequila auténtico contiene 39 por ciento.

En conferencia de prensa, las autoridades alemanas y mexicanas precisaron que tienen detectados a los responsables, pero no darán más detalles en tanto no concluyan las investigaciones.

Según los representantes de AZV Südholstein y de la aduana alemana se está trabajando en la incautación de nueve posibles cargamentos más de tequila falso. Se investiga, por tanto, si hay otros delitos involucrados, como por ejemplo, el lavado de dinero.

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