AFP

El presidente francés, Emmanuel Macron, recibe este viernes en París a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien debatirá sobre Siria, Europa y sobre la delicada cuestión de los derechos humanos en Turquía.

Erdogan será recibido a media jornada por Macron en el Palacio del Elíseo para una entrevista seguida de un almuerzo, tras el cual los dos presidentes hablarán ante la prensa.

El Elíseo justifica esta visita, criticada por la izquierda francesa, por la preocupación de Macron por "mantener el diálogo abierto" sin "ocultar las divergencias", como hace con otros dirigentes.

Macron afirmó el miércoles que evocaría ante su invitado "la situación de los periodistas presos" en Turquía. "Lo haré desde el respeto, pero con el fin de defender (...) nuestros valores y nuestros intereses", precisó.

Más de 140.000 personas fueron destituidas y suspendidas y más de 55.000 detenidas, entre ellos universitarios, periodistas y militantes prokurdos, desde el intento de golpe de Estado.

Amnistía Internacional instó a Macron a recordar "con vehemencia" a Erdogan que "los defensores de los derechos humanos no eran terroristas".

Varios sindicatos y organizaciones de periodistas, como Reporteros Sin Fronteras, le pidieron "denunciar con firmeza la injusticia que sufren los periodistas turcos".

 "Socio esencial" 

La amplitud de las purgas llevadas a cabo por Ankara casi provocó la suspensión de las negociaciones sobre la candidatura de adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE).

La canciller alemana, Angela Merkel, llegó a anunciar a principios de septiembre que era favorable a dicha suspensión. Pero Macron llamó a "evitar las rupturas" entre la UE y Turquía, a la que consideró un "socio esencial".

"En las cuestiones regionales, en el ámbito bilateral, los pasos que ya hemos dado con Macron van en el sentido correcto", resumió Erdogan en una entrevista con la cadena de televisión francesa TF1 difundida el jueves.

Siria encabeza estas materias. Tanto Ankara como París buscan desempeñar un papel de peso en las negociaciones para poner fin a la guerra en el país, que dejó más de 340.000 muertos desde marzo de 2011.

Turquía patrocina junto a Rusia e Irán el proceso de Astaná, que propone reunir al régimen sirio y a los rebeldes a finales de enero en Sochi, en Rusia, para buscar una solución política.

No obstante, Emmanuel Marcon critica con regularidad esta iniciativa, que en su opinión no permitirá "solucionar de forma estable y duradera la situación en Siria". Él prefiere el proceso de Ginebra bajo la égida de la ONU.

El presidente francés espera reforzar la cooperación con Ankara en dos frentes vinculados a la guerra en Siria: el "terrorismo" yihadista y la crisis de los migrantes.

También en TF1, Erdogan dijo estar dispuesto a "asegurar todo tipo de apoyo a los Estados que colaboren" con Turquía en la cuestión del tránsito de yihadistas extranjeros que intentan huir de Siria o Irak.

Se espera asimismo que los dos dirigentes aborden los problemas en Irán; la cuestión de Jerusalén después de que Estados Unidos decidiera reconocerla como capital de Israel; y el clima, pues según el Elíseo Turquía aún no ratificó el Acuerdo de París.

En el ámbito bilateral, tanto París como Ankara esperan incrementar sus intercambios económicos, que en 2016 fueron de 13.380 millones de dólares, según Ankara.

Francia también quiere hacer avanzar el proyecto de construcción de una central nuclear en Sinop, junto al mar Negro, por la francesa Areva y el japonés Mitsubishi.

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