AFP 

26 personas murieron este domingo cuando un hombre armado ingresó a una iglesia bautista de Texas y disparó contra los feligreses, informaron medios estadounidenses.

El gobernador de Texas, Greg Abbott confirmó que 26 personas murieron y otras 30 resultaron heridas en la balacera en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, una pequeña comunidad a unos 50 km al sureste de la ciudad texana de San Antonio.

"Hasta este momento, hay 26 vidas que se han perdido. No sabemos si ese balance se agravará o no" señaló el gobernador Abbott, además agregó que este es "el peor tiroteo en masa en la historia" del estado de Texas.

Entre las victimas, 23 murieron dentro de la iglesia, 2 fuera de ella y una mientras era trasladada al hospital más cercano. La edad de los fallecidos está entre los 2 y 72 años.

Otros medios que citaron a funcionarios sin identificar afirmaron que el balance de muertos era de 27 y de una veintena de heridos.

"Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI & agencias de la ley están en la escena. Estoy monitoreando la situación desde Japón", escribió en su primera reacción al tiroteo el presidente estadounidense Donald Trump.

El atacante ingresó a la iglesia poco antes del mediodía (18h00 GMT) y abrió fuego durante el servicio religioso dominical, al que asisten usualmente unas 50 personas. Un niño de dos años figura entre los heridos, indicó el sitio web del diario Dallas Morning News.

Hay "múltiples muertos y múltiples heridos" según el comisario del condado Wilson, Albert Gamez Jr., indicó la cadena NBC News.

El autor del tiroteo murió, informó la cadena local KSAT12 en su sitio de internet, citando a la policía.

Una portavoz del Centro Médico Connally Memorial en el cercano pueblo de Floresville dijo a la cadena Fox News que habían "aceptado numerosos pacientes después del tiroteo", pero no dio cifras.

Helicópteros y personal de emergencia acudieron a la iglesia, y agentes de la agencia federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) se dirigían a la escena, indicó la institución.

El tiroteo ocurrió un mes después de que un hombre armado disparara desde una habitación de un hotel de Las Vegas, Nevada, matando a 58 personas e hiriendo a centenares de personas que asistían a un concierto al aire libre.

El incidente ocurrió además dos años después de que un supremacista blanco, Dylann Roof, entrara a una iglesia negra de Charleston, Carolina del Sur, y matara a tiros a nueve personas.

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