¿Qué es lo que hace buena la vida en Alemania? Tras años de diálogo ciudadano supervisado por científicos, el Gobierno alemán ha encontrado 46 indicadores para responder a esta pregunta. Estos indicadores se ponen en relación con 12 demandas sobre la vida. Muchas de ellas tienen parecido con temas políticos conocidos o se refieren a temas ya analizados, como, por ejemplo, "trabajo y participación justa”, con sus indicadores "cuota de desempleo” y "salarios netos reales”. Pero hay nuevas demandas, como "tener tiempo para la familia y el trabajo”, "vivir en libertad e igualdad” y "actuar con responsabilidad global y asegurar la paz”.

Un informe interactivo

En la página web www.gut-leben-in-Deutschland.de hay un informe interactivo con numerosos gráficos y estadísticas. Ahí se puede ver, por ejemplo, cómo ha evolucionado la esperanza de vida y una comparativa de ingresos salariales. En mitad de cada uno de estos temas se despliega un casillero con la pregunta: "¿Qué hace el Gobierno alemán al respecto?” Y comienza el suministro de datos que argumentan todo lo que ya se hecho y cómo se ha desarrollado Alemania en los últimos años. Los autores buscaron qué aspectos fueron los más mencionados en el diálogo con los ciudadanos. Según ellos, el tema más importante fue la paz, seguido de los salarios, la sensación de seguridad y la libertad personal y las posibilidades de desarrollo.

Desde hace años, se trabaja a nivel internacional para medir el nivel de bienestar. Tras la crisis financiera de 2008, una comisión internacional dirigida por el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz comenzó a trabajar en un nuevo tipo de informe y en nuevos indicadores de bienestar. La OCDE desarrolló a partir de ellos un "Índice para una vida mejor”. Gran Bretaña inició el trabajo en un "Informe de Bienestar Nacional”. En Alemania, una comisión se ocupa de estos temas y, en 2011, la canciller comenzó unos diálogos con los ciudadanos sobre el futuro, acompañada por expertos. Tras las elecciones de 2013, la gran coalición estableció que había que desarrollar un sistema de indicadores sobre calidad de vida. Cuando el proyecto se inició, en abril de 2015, Merkel aseguró no saber en realidad qué es lo que preocupa a los ciudadanos, porque, fuera del centro político berlinés, las cosas "se ven de otra manera”. En aquel entonces, las primeras manifestaciones de "ciudadanos preocupados” de Pegida, el movimiento contra la islamización de Alemania, comenzaban a generar los primeros titulares en la prensa.

Gran esfuerzo ¿con resultados?

En el año 2015, comenzaron 203 diálogos ciudadanos en todo el país. En 50 de ellos hubo presencia de miembros del Gobierno. Después hubo la opción de seguir discutiendo en línea o por correo postal. 15.750 ciudadanos tomaron parte en el proyecto y todo ello fue evaluado científicamente. El informe deja claro que el resultado no es representativo, pero sí "diverso, concreto y con valor informativo”.

A pesar de todo el esfuerzo invertido en él, no hubo rueda de prensa para presentarlo. Según el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, una sola presentación no haría justicia "a un informe tan rico en aspectos”. Lo mejor, según Seibert, es "dejarse impregnar por sus resultados”. No hubo respuesta a la pregunta de si esos resultados habían conducido a la toma de medidas políticas concretas. "El informe es un inicio y una brújula”, dijo Seibert. "Ahora cada cartera debe mirar qué asuntos son de su responsabilidad”. Se trata de tener un estado de la cuestión sobre la calidad de vida en Alemania para identificar en qué temas hay que actuar y qué medidas se pueden tomar. "Esa es una tarea para los próximos años”, prosiguió Seibert. Se planea elaborar un informe similar en cada legislatura, es decir, cada cuatro años, siempre teniendo en cuenta la evolución del método de recogida de datos.

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