El 22 de abril el mundo puso los ojos en la localidad de El Empalme, Ecuador, puesto que se informó de la caída de un supuesto meteorito en el lugar. Un misterio que puso a trabajar a los investigadores, quienes tomaron muestras para dilucidar de qué se trató el fenómeno.
Ahora el Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE) entregó detalles del objeto rocoso que impactó territorio ecuatoriano. Y no, no se trataba de un meteorito.
El trabajo de campo concluyó que "por su composición, texturas y estructuras, la muestra no corresponde a un meteorito sino a una fulgurita, cuyo origen es un fenómeno que se da en el planeta sin interacción del espacio exterior, aún así es poco frecuente”.
Las fulguritas se originan por el impacto de un relámpago sobre la superficie terrestre. Resultados a los que se llegaron luego de someter muestras a un estudio macro y microscópico.