El Gobierno de México asumió la defensa de una mexicana que enfrenta el riesgo de una condena a cien latigazos y siete años de cárcel en Catar, tras denunciar a un hombre por agresión sexual, informó la cancillería mexicana. 

"La secretaría de Relaciones Exteriores ha asumido la defensa y representación legal" de Paola Schietekat, señaló el ministerio a la AFP a través de un mensaje electrónico.

Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, expresó el pasado viernes (18.02.2022) su apoyo a Schietekat. 

"Agradecí a Paola su visita y la conversación. El consultor jurídico de la (Secretaría de Relaciones Exteriores) SRE, nuestro mejor abogado, se hará cargo de defenderla y de que sean respetados todos sus derechos como ciudadana mexicana. Le reconocí su valentía y resolución", señaló el funcionario en su cuenta oficial de Twitter.

"Un mundo que parece odiar a las mujeres"

Schietekat, radicada desde los 19 años en el Medio Oriente, es licenciada en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional y trabajaba en Doha para el Comité Organizador del Mundial de Fútbol, que se realizará en Catar en noviembre próximo.

En una carta que título "Un mundo que parece odiar a las mujeres", la mexicana denunció que el 6 de junio de 2021 un hombre "de la comunidad latina" en Catar, que ella conocía, ingresó en la noche a su departamento de Doha para agredirla sexualmente.

Schietekat forcejeó con el hombre hasta terminar en el piso con moretones en brazos y espalda, según su relato.

La mujer, que asegura haber sufrido un abuso sexual en su adolescencia, acudió entonces a la embajada mexicana con fotografías del maltrato y denunció el caso ante la justicia local, regida por leyes islámicas.

Ese mismo día, el señalado agresor manifestó que ella era "su novia". Ello supondría una relación sexual fuera del matrimonio, considerado un delito en Catar, que según Schietekat le acarrearía un castigo de cien latigazos y al menos siete años de prisión.

"En cierto punto me exigieron una prueba de virginidad. Por alguna razón yo había pasado a ser la acusada", escribió la denunciante.

Schietekat regresa a México

La pena no se concretó gracias a que Schietekat logró salir de Doha y viajar a México –según ella, ayudada por el comité organizador del Mundial–, pero tuvo que dejar "su trabajo soñado", lo que ha considerado una injusticia.

Finalmente, la Corte criminal de Catar absolvió al presunto agresor, pero permanecen vigentes los cargos contra la joven, lo que le impide regresar a esa nación y es por ello que solicitó la ayuda consular la cual, según Ebrard, le será proporcionada desde hoy. Para el próximo 6 de marzo está programada una audiencia del caso. 

La joven, que criticó en un inicio la "poca o más bien nula preparación de la embajada" mexicana en su defensa, al no proveerle desde un inicio un traductor de árabe, ha dicho en sus redes sociales que evitará dar más detalles sobre el proceso.

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