El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, no será extraditado a un país donde podría enfrentar la pena de muerte, dijo este lunes el ministro británico para las Américas y Europa, Alan Duncan, durante una visita a Ecuador.

"Es una condición fundamental del acuerdo al que nosotros llegamos de que no permitiríamos que él sea extraditado a ningún lado en donde él podría enfrentarse a la pena capital. Esa garantía permanece sólidamente en pie", expresó Duncan, en una rueda de prensa en Quito en la que habló en inglés y tuvo la traducción simultánea de un intérprete.

Al retirarle el asilo a Assange el 11 de abril, el gobierno ecuatoriano señaló que recibió garantías escritas de Londres de que el experto informático no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte.

La justicia de Estados Unidos ha presentado 18 cargos contra Assange, quien fue detenido en la embajada de Ecuador en Londres una vez que Quito le revocó el asilo, y solicitó su extradición. Si es condenado por todos ellos, el australiano podría ser sentenciado a hasta 175 años de cárcel.

Actualmente, dentro de Estados Unidos, la jurisdicción federal cuenta con disposiciones que autorizan la pena de muerte por delitos punibles con la pena capital, incluyendo espionaje, según la ONG Death Penalty Information Center.

De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Estados Unidos es el único país en el hemisferio occidental que realiza ejecuciones de personas sentenciadas a muerte.

El ministro británico agregó que su país está "asegurando" y "garantizando" al gobierno de Ecuador "todo el proceso legal que será seguido" en las cortes de Reino Unido, donde a finales de 2020 se decidirá sobre la petición estadounidense de extraditar al fundador de WikiLeaks.

La declaración del ministro británico se dio en el marco de una visita a Quito en la que se reunió con el canciller José Valencia para suscribir acuerdos para impulsar el comercio, combatir la trata de personas y la violencia contra mujeres, y trabajar en favor del medioambiente.

Assange, que estuvo casi siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres, cumple una condena de 50 semanas por violar su libertad condicional en 2012, cuando se refugió en la legación ecuatoriana para no ser extraditado a Suecia, que lo reclamaba para enfrentar una investigación por presuntos delitos sexuales.

La mayoría de las acusaciones de la justicia estadounidense contra Assange se refieren a la obtención y difusión de información clasificada por WikiLeaks, que en 2010 publicó cientos de miles de documentos militares y diplomáticos.

Duncan expresó que estaba "complacido" de haber llegado junto al presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, y a Valencia a "un final" después de casi siete años en el caso de Assange.

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