AFP

Un soldado turco murió y tres resultaron heridos este sábado en el norte de Siria y medios oficiales acusaron a las milicias kurdas de ser los responsables, una escalada militar en una guerra civil ya de por sí volátil.

El incidente se produjo en los alrededores de la ciudad siria fronteriza de Jarablos, tomada el pasado miércoles por los rebeldes que apoya Ankara.

Turquía decidió entrar en el país vecino y mezclarse en el envenenado conflicto para contribuir a la derrota del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y pararle los pies a las milicias kurdas.

Unos tanques turcos fueron atacados con cohetes, y según la agencia estatal Anadolu, los proyectiles provenían del área controlada por las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).

Un responsable de la administración semiautónoma kurda en Siria había confirmado previamente a la AFP que grupos de combatientes locales "está participando en combates en las inmediaciones de Al Amarné contra tanques turcos".

Esas unidades kurdas, y sus aliados rebeldes sirios, son apoyadas a su vez por Estados Unidos.

De confirmarse la noticia, el soldado muerto sería la primera víctima mortal de la ofensiva turca en el país vecino "Escudo del Éufrates", una operación que hasta ahora avanzaba sin problemas.

Los turcos replicaron atacando objetivos del YPG, según Anadolu.

 Negociaciones entre EEUU y Moscú

Los nuevos enfrentamientos se producen solo un día después del anuncio por parte de Washington y Moscú -que apoyan a diferentes bandos en Siria- de avances para llegar a un alto el fuego, aunque las modalidades para un acuerdo definitivo están aún por definir y los combates continúan haciendo estragos en Alepo.

Seis tanques turcos habían entrado en territorio sirio, constató el sábado un fotógrafo de la AFP en la localidad de Karkamis, en la frontera turca.

"Los tanques turcos avanzaron hasta las afueras de la localidad de Al Amarné en la provincia de Alepo, al sur de la frontera, y entonces estallaron los combates entre ellos y los combatientes apoyados por las fuerzas kurdas" indicó a la AFP Abdel Rahman, director del Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Al Amarné está situada a 8 kilómetros al sur de Jarablos, donde los rebeldes continuaban peinando la ciudad en busca de explosivos dejados por el EI.

"Aviones turcos bombardearon nuestras posiciones esta mañana en el sur de Jarablos y en la aldea de Til Emarne, donde viven civiles", anunció en un comunicado el Consejo militar de Jarablos, vinculado a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) prokurdas. "Con esta agresión se abre una nueva fase del conflicto en la región", añadió.

El gobierno turco, en permanente conflicto con los kurdos en su territorio, ve con preocupación la idea de que los kurdos sirios formen un cinturón de territorios en su frontera, al considerar que esto amenazaría la seguridad del país. 

En Turquía, las fuerzas de seguridad sufren ataques de forma casi cotidiana por parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), mientras el ejército combate a los rebeldes kurdos con masivas y contundentes operaciones en las zonas de mayoría kurda del país. 

 Alepo golpeada de nuevo 

El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, urgió a las partes del conflicto a posicionarse como tarde el domingo sobre la instauración de una tregua humanitaria de 48 horas en Alepo, un plan ya respaldado por Rusia.

A la espera del alto el fuego, la ciudad viven intensos combates y bombardeos diarios. Este mismo sábado, al menos 15 civiles murieron y varios resultaron heridos por dos barriles de explosivos lanzados por el régimen sirio sobre un barrio rebelde de esta dividida ciudad del norte del país, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

Mientras, el régimen sirio retomó el control completo de Daraya, antiguo bastión rebelde cercano a Damasco sitiado por el ejército desde hacía cuatro años, tras la evacuación de los últimos insurgentes y los civiles que quedaban en la ciudad.

El conflicto en Siria, en el que cada día se involucran nuevos actores locales e internacionales, ha dejado más de 290.000 muertos desde su inicio en 2011.

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