AFP

La fecha tope fijada para lograr un compromiso en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní expiró este martes a medianoche, pero varias delegaciones, entre ellas la estadounidense, afirmaron que se han registrado avances para continuar este miércoles e intentar resolver los últimos problemas.

"Hemos logrado bastantes avances los últimos días como para justificar quedarnos hasta el miércoles. Quedan pendientes varias cuestiones difíciles", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.

"Avanzamos pero es complicado, largo, y me temo que pasemos la noche", declaró poco antes el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, durante una pausa tras una plenaria que se prolongó cinco horas.

"Sigue sin estar claro si habrá acuerdo", estimó por su parte un diplomático alemán, que describió "una atmósfera cambiante". "Todo el día se han sucedido negociaciones difíciles sobre las cuestiones decisivas", declaró.

Los seis días de intensas conversaciones en Lausana tenía como fecha límite este 31 de marzo para llegar a un acuerdo que permita a Irán tener un programa nuclear, que no tenga objetivos militares, a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales que asfixian su economía desde hace años.

Los países del 5+1 (Estados Unidos, China, Gran Bretaña, Francia, Rusia y Alemania) e Irán necesitan llegar a un acuerdo de base para alcanzar un pacto político sobre el programa nuclear iraní, que permita negociar a continuación hasta el 30 de junio un acuerdo definitivo con todos los detalles técnicos.

Marco y sanciones

Un fracaso en las discusiones de Lausana supondría una victoria para todos los detractores del acuerdo, desde la oposición republicana en Washington a Teherán, pasando por Tel Aviv o Riad.

Por tercer día consecutivo, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, volvió a la carga, afirmando que un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán permitiría que Teherán consiga la bomba nuclear y que su país va a hacer "todo" lo que sea necesario para defender su seguridad.

En primer lugar, mientras que las grandes potencias desean un marco estricto de control de las actividades nucleares iraníes, en el campo de la investigación y del desarrollo, durante al menos 15 años, Irán solo quiere un compromiso de 10 años como máximo.

"La cuestión de la investigación y desarrollo sigue en discusión", reconoció Hamid Baidinejad, uno de los principales negociadores en la televisión estatal. Teherán quiere poder desarrollar en el futuro nuevas centrifugadoras más potentes y modernas para enriquecer uranio.

La cuestión de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU es otro tema espinoso.

Los países del 5+1 están preparados para suspender sus sanciones, no eliminarlas, de una forma gradual para asegurarse de que Irán no viola el acuerdo, mientras que los iraníes piden que estas se retiren de forma inmediata tras la firma de un acuerdo.

En el caso de que se retiren algunas sanciones, algunos países del 5+1 quieren un mecanismo que permita imponerlas de nuevo rápidamente si Irán viola sus compromisos, según dijo un diplomático occidental.

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