Un niño de once años estuvo cerca de quemarse por un dispositivo electrónico que dejó cargando junto a su cama durante toda la noche. El aparato se sobre calentó y provocó un pequeño incendio que afectó el colchón y las sábanas del menor.

En Staffordshire, Inglaterra, el niño enchufó, el día anterior, el tablet Samsung y pretendía que se cargara durante toda la noche. Pese a que no sufrió heridas ni quemaduras, estuvo a sólo centímetros de ser afectado.

El Servicio de Bomberos y Rescate de Staffordshire aclaró que el cargador que se usó era el original y que el aparato ya tenía cuatro años de uso.

"Esto va a servir de recordatorio para no dejar los dispositivos cargando sobre superficies que podrían incendiarse cuando hace calor", destacó el bombero y jefe de seguridad Brad Robins de la Estación de Bomberos de la ciudad de Lichfield.

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