El presidente Barack Obama defendió hoy, en un programa televisado en vivo por CNN, la iniciativa de su administración para establecer mayores controles en el mercado de las armas de Estados Unidos.

Obama admitió que las medidas de control y las reformas técnicas propuestas no erradicarán el abuso que se hace de las armas, pero destacó que "al menos lo reducirían". El programa fue emitido en vivo desde la localidad de Fairfax y contó con la intervención de ciudadanos tanto defensores como detractores de su propuesta.

Un "espectáculo de relaciones públicas"

Obama atacó en varias ocasiones al poderoso grupo de cabildeo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que fue invitado al evento pero se negó a participar en lo que llamó un "espectáculo de relaciones públicas".

En este sentido, el presidente criticó a los que pretenden extender una "conspiración" y la "noción falsa, circulada por intereses político o comerciales, para evitar unidad" a la hora de aprobar reformas.

"La NRA ha convencido a muchos de sus miembros de que van a venir por tus armas, algo que casualmente es muy beneficioso para los productores de armas; es un gran mecanismo publicitario", apuntó el presidente.

"Lo que antes era una excepción para coleccionistas se ha convertido en una industria masiva donde hay gente que dice que no está haciendo negocio vendiendo armas cuando en realidad sí lo está", añadió.

La segunda enmienda

El mandatario dijo respetar la segunda enmienda de la Constitución, donde se establece el derecho a la tenencia de armas y a la autodefensa, pero insistió una vez más en que el país debe estar de acuerdo en la necesidad de garantizar que las armas "no caigan en las manos equivocadas".

El mandatario insistió en que el objetivo central debe ser llevar a una posesión de armas más segura y garantizar la protección de los niños, en un país en el mueren unas 30.000 personas por año en crímenes con armas de fuego.

Lágrimas

También se refirió al episodio de este martes, cuando, al presentar sus planes para incorporar controles a la venta de armas, lloró al recordar la masacre de niños en una escuela de Newtown en 2012.

El presidente dijo que a él también lo sorprendieron sus propias lágrimas. "¿Pero saben qué?", añadió, "cuando fui en aquel momento a la escuela, fue la primera vez que vi llorar a agentes del servicio secreto".

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