Al menos 87 personas murieron en actos de violencia en Burundi después de que un grupo de rebeldes atacara dos cuarteles militares en el país africano, informó hoy (12.12.2015) el portavoz militar Gaspard Baratuza. “El balance final de los ataques de ayer es de 79 enemigos muertos, 45 hechos prisioneros y 97 armas requisadas", declaró en una rueda de prensa el coronel Gaspard Baratuza, portavoz de la Fuerza de Defensa Nacional (FDN) de Burundi.

“Del lado nuestro murieron cuatro soldados y cuatro policías durante los ataques”, detalló el portavoz. “La operación ha terminado ahora y este es el resultado final”, agregó. 

Según Anschaire Nikoyagize, presidente de la organización defensora de los derechos humanos Burundian League for Human Rights, muchas de las víctimas de la violencia estaban anteriormente recluidas en cárceles por haber participado en manifestaciones de protesta contra el gobierno. La mayoría de los cadáveres presentaban impactos de bala. La organización defensora de los derechos humanos cree que las víctimas fueron ejecutadas. 

Un portavoz militar, que pidió el anonimato, dijo que siete soldados habían sido detenidos bajo la acusación de haber colaborado con grupos rebeldes que el viernes habían atacado los cuarteles militares.

“Los asaltantes querían tomar las armas de los depósitos de los cuarteles para después liberar a los presos de algunas cárceles", explicó Baratuza a los medios. Agregó, además, que los rebeldes huyeron a los barrios de Nyakabiga y Jabe después de que el Ejército repeliera los ataques, donde los enfrentamientos continuaron durante toda la jornada del viernes.

Los rebeldes de las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL) reivindicaron hoy el ataque y manifestaron su voluntad de seguir luchando contra el presidente del país Pierre “Nkurunziza y su camarilla”, a quienes acusan de querer “conservar el poder violando la Constitución y tomando como rehén al pueblo de Burundi”.

Las FNL se convirtieron en 2009 en partido político y muchos de sus integrantes se enrolaron entonces en las Fuerzas Armadas, pero algunos combatientes del grupo todavía permanecen activos en Burundi y en el este de la República Democrática del Congo. 

Continúa la violencia

En Burundi, en el este de África, se suceden los episodios de violencia desde el pasado mes de abril, cuando el presidente Pierre Nkurunziza anunció su intención de postularse para un tercer mandato, pese a que la Constitución se lo prohíbe. Nkurunziza fue reelegido en julio, en unas elecciones boicoteadas por la oposición.

Según datos proporcionados por activistas de los derechos humanos, al menos 240 personas han muerto hasta el momento a causa de la violencia en Burundi y otras 220.000 han huido del pequeño país africano, de solo diez millones de habitantes.

En Burundi terminó hace solo una década una devastadora guerra civil entre la mayoría hutu y la minoría tutsi, que causó unos 300.000 muertos.

 JC (dpa, EFE)

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