Siete millones de personas mueren cada año en el mundo por respirar aire contaminado, afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un nuevo informe al respecto. Nueve de cada 10 personas respiran aire contaminado, según el organismo de la ONU.

"Lo más dramático es que las cifras se han estabilizado. Que a pesar de los progresos logrados y de los esfuerzos en marcha, todavía la inmensa mayoría de la población mundial, el 92 %, respira aire contaminado en unos niveles muy peligrosos para la salud", denunció la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.

"La contaminación ambiental es el mayor desafío para la salud pública mundial", subrayó.

Según las investigaciones de la organización, los niveles de contaminación se han mantenido estables en los últimos seis años, con pequeñas mejoras en Europa y las Américas.

De acuerdo con la agencia sanitaria de la ONU, la polución de partículas finas penetra profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular, causando enfermedades potencialmente mortales como derrames cerebrales, ataques al corazón, obstrucciones pulmonares e infecciones respiratorias, incluyendo neumonía, que es una de las principales causas de muerte de los menores de 5 años.

La OMS diferencia entre el aire contaminado fuera y dentro del hogar. En las casas procede sobre todo del humo de fuego y de la quema de madera o de queroseno (querosén) para cocinar o alumbrar. Unos 3.000 millones de personas utilizan esas fuentes de calor y energía en el mundo.

El 90 % de estos fallecimientos se dan en países de bajos y medianos ingresos, especialmente en Asia, África y Oriente Medio, con niveles que exceden en muchos casos cinco veces los establecidos por la OMS.

Más del 90 por ciento de las muertes se producen en países con ingresos bajos y medios, sobre todo en Asia y en África. "En muchas megaciudades del mundo la contaminación está cinco veces por encima de lo recomendado por la OMS", apuntó la directorada de salud pública de la OMS, Maria Meira.

Los lugares en los que se da una mejor calidad del aire son países con ingresos elevados, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y naciones europeas.

En esta ocasión proporcionaron datos unas 4.300 ciudadades, por encima de las 3.000 que lo hicieron en 2016. Según Meira, eso supone que se ha reconocido el problema y que las ciudades trabajan para mejorar la situación.

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