Naciones Unidas hizo un llamado de ayuda urgente para recaudar 120 millones de dólares para hacerles llegar comida a 3,8 millones de norcoreano, un porcentaje menor frente a la alarmante cifra de 11 millones de personas que no tienen alimento en ese país, según informó la ONU .

En su informe sobre 'Plan sobre Necesidades y Prioridades para 2019' en Corea del Norte, el organismo ha señalado que la inseguridad alimentaria y la desnutrición es "generalizada" en la nación de Kim Jong-un, con un "profundo impacto humanitario sobre las personas más vulnerables".

La publicación de este documento llega apenas dos semanas después que el Gobierno norcoreano reclamara ayuda internacional a la ONU y otras organizaciones humanitarias ante la falta de comida en el país.

La falta de alimento en Corea del Norte se ha agudizado en el último año debido a los efectos del cambio climático que provocaron una ola de calor, seguida de inundaciones provocadas por el paso del tifón Soulik, fenómenos meteorológicos que hicieron que las cosechas de arroz y trigo descendieran entre 12 y 14 por ciento. La mala situación agrícola se agrava debido a la falta de tierra arable y el nulo acceso a maquinaria moderna y fertilizantes.

Tapan Mishra, coordinador humanitario residente para Corea del Norte, ha dicho que las operaciones humanitarias suponen un "sustento crítico" para millones de personas y ha detallado que el 90 por ciento de la ayuda humanitaria es destinada a mujeres y niños menores de cinco años.

"La desnutrición generalizada amenaza a una generación entera de niños, con uno de cada cinco sufriendo atrofias debido a ello", ha señalado, antes de explicar que ello se suma a "un acceso limitado a los servicios sanitarios y al agua potable". "A pesar de estos hechos alarmantes, las actividades humanitarias en Corea del Norte adolecen de falta de fondos y las necesidades de millones de mujeres y niños no se han visto satisfechas", ha dicho.

Al presentar los datos sobre Corea del Norte, Mishra también hizo un llamado para que los donantes dejen de lado los miramientos políticos y piensen en la gente que está muriendo de hambre. "Pido a todos nuestros donantes potenciales y socios que superen las consideraciones políticas y de seguridad y no permitan que éstas se pongan en el camino de la entrega de ayuda vital a hombres, mujeres y niños que más la necesitan. No podemos dejarles atrás", señaló.

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