Ser un opositor a Vladimir Putin en Rusia, no es cosa fácil. Lo sabe bien Alexei Navalny, quien ha vuelto a ser rociado con una sustancia que le dejó el rostro verde y lo obligó a dirigirse a un hospital para tratar el ardor en su ojo.

"Sherk 2: ahora tuerto", escribió en Twitter, demostrando que se tomó el ataque con un humor, aunque reconoció que la molestia que le generaba.

"En el hospital, han escrito 'quemadura química en el ojo derecho'. Es bastante desagradable: es difícil de anestesiar, mi ojo arde como el infierno y aún no puedo abrirlo", añadió.

El incidente se produjo cuando se encontraba en la calle, frente a la sede del fondo de la lucha contra la corrupción, en el centro de negocios de Moscú.

El sitio Media Zona informó que las cámaras de vigilancia exteriores del inmueble non funcionaban; sí las interiores. El abogado de la Fundación Navalny, Iván Zhdanov, tuiteó una foto del sospechoso.

El pasado, cuando se dirigía a  Barnaul (Siberia), Navalny había sufrido lo mismo, de ahí que se refiriera a la situación como "Sherk 2". En esa oportunidad, le pidió a sus seguidores que se pintaran la cara de verde como gesto de solidaridad.

Según la agencia AFP, "cada vez son más frecuentes en Rusia incidentes como este contra opositores, generalmente sin gravedad". 

En el último tiempo, su postura contra el gobierno de Putin también le trajo consecuencias penales. En marzo fue condenado a 15 días en prisión por organizar una manifestación contra la corrupción en la capital rusa.

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