Un padre argentino engañó y capturó a un sujeto de 29 años que enviaba mensajes por WhatsApp a su hija de solo 11, quien tenía la presunta intención de concretar un encuentro sexual con ella.

El caso lo descubrió cuando la menor se asustó con los mensajes que comenzó a recibir en su celular y le contó lo que pasaba a su mamá. Ella se lo dijo a su marido. Entre ambos decidieron descubrir quién enviaba los mensajes y denunciarlo a la policía.

El padre se hizo pasar por la niña y continuó conversando con él, hasta que surgió la propuesta de un encuentro. "Les decís que vas a ver a una amiga, yo soy de Palermo capital", le dijo por chat el sujeto.

La conversación previa había tenido un insinuante tenor sexual, incluido el envío de fotos del sujeto exhibiendo sus genitales. A cambio él había pedido a la niña fotos en que apareciera desnuda.

El padre, aún haciéndose pasar por la niña, concertó con el hostigador juntarse en una esquina del barrio Villa Crespo, en el centro de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

"Primero me dijo que vaya a su casa y me pasó la dirección, después que a su casa no podíamos ir porque estaba su mamá y que nos veamos en la esquina de la concesionaria de autos", contó el padre de la menor a la prensa.

Antes, el padre le había pedido por el chat un retrato al sujeto, para así reconocerlo en el lugar del encuentro. Él envió la foto.

En el lugar el padre esperó al acosador por 20 minutos, hasta que apareció. Allí lo confrontó y lo golpeó. 

"La verdad es que fui a matarlo (...) No lo pensé, estaba sacado. Me separó la policía sino lo dejaba bobo", dijo el padre, de nombre Walter, a Minuto Uno

Ambos fueron detenidos por los agentes policiales, pero luego quedaron en libertad. El caso de acoso fue denunciado a la justicia, que inició una investigación por el delito de grooming (acoso virtual a menores). Además, abrió una causa contra el padre por el delito de lesiones al hostigador.

"La verdad es que mucho no lo pensé, quería saber hasta dónde podía llegar. Yo le decía que tenía 11 años, la edad de mi hija y él me mandaba fotos de su miembro y me decía que no importaba que él iba a ser mi profesor y me iba a enseñar. Cualquier padre que se ponga en mi lugar hubiera hecho lo mismo", dijo.

El hombre dijo que se había enterado por vecinos del sujeto que no era la primera vez que se involucraba con menores de edad.

En Argentina el delito de grooming no implica prisión preventiva. 

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