Con 139 votos a favor y 100 en contra, los legisladores eliminaron el último escollo formal para poner en funciones el acuerdo alcanzado con Occidente.

Hubo amenazas de muerte, discusiones y polémicas, pero finalmente este domingo  el Parlamento de Irán eliminó el último escollo formal para la aplicación del acuerdo nuclear alcanzado por Teherán con Occidente. De esta forma, y gracias a los 139 votos a favor y 100 en contra que cosechó el Ejecutivo, se aprobó la normativa que habilita al gobierno de Hassan Rohani para la aplicación del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).

La normativa debe ahora pasar una votación artículo por artículo, lo que se da por seguro. Luego de ello, el gobierno pondrá en marcha el pacto que exige al país limitar y someter a duras inspecciones su programa atómico a cambio del fin de las sanciones impuestas por varios países que han lastrado su economía en los últimos años. Dado que el líder supremo Ali Jamenei se ha mostrado a favor del pacto, todo indica que nada impedirá la puesta en marcha del histórico acuerdo.

La agencia oficial de noticias iraní IRNA asegura que el proyecto de ley aprobado autoriza al Ejecutivo a retirarse de la aplicación del acuerdo si es que su contraparte internacional no levanta las sanciones. La aprobación total y definitiva del acuerdo se espera que se concrete el jueves o viernes siguientes, una vez que se termine la discusión de sus detalles en el Parlamento.

Sectores radicales al ataque

El debate que ha generado el acuerdo demuestra que dentro de Irán existen todavía amplios sectores que se oponen a él, incluso recurriendo a las amenazas. El ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, debió escuchar cómo un diputado del ala radical decía que a él y al titular de la Organización Iraní de la Energía Atómica “los ahorcaremos y enterraremos cubiertos con cemento en el reactor de Arak”.

Otro opositor al pacto, el diputado Mehrdad Bazrpash, consideró como un ataque que el gobierno de Rohani haya presionado para acelerar la votación, calificando el hecho como “una concesión” a Occidente, que todavía no ha puesto en marcha ninguna de las previsiones del pacto favorables a Irán. En las últimas semanas, el mandatario y sus ministros criticaron la lentitud de los parlamentarios a la hora de aprobar el acuerdo y los acusaron de causar más daños a la economía iraní.

Publicidad