Un perro husky murió asfixiado en el avión de la empresa Air France-KLM que lo trasladaba junto a su dueña desde Amsterdam, Holanda, hasta Los Ángeles, Estados Unidos.
De acuerdo a lo publicado por TMZ, la muerte del perro se debió tras ubicarlo, de manera errónea, en la zona de carga; lugar donde se quedó sin oxígeno.
Un empleado de Air France, la empresa que protagonizó el incidente, señaló que el cuerpo del perro fue encontrado en la bodega tras 10 horas y 45 minutos, el tiempo que duró el viaje.
La dueña del can recogió a su mascota tras el vuelo, pero se percató que estaba muerta y "quedó devastada".
Tras el hecho, un portavoz de KLM señaló que "la dueña del perro fue notificada y expresamos nuestras condolencias (...) el perro se cargó correctamente según la política de mascotas de KLM", descartando una responsabilidad al respecto.
Por su parte, desde People for the Ethical Treatmen of Animals (PETA) emplazó a la empresa a cambiar sus medidas para evitar que "otro animal sufra y muera aterrorizado y solo".
De igual manera, enfatizaron que hay que exigir que los animales viajen solo en la cabina principal de los aviones.
Por lo pronto, se realizan las diligencias para determinar si existe responsabilidad de la empresa.