Las personas de color podrán decidir si usar o no una mascarilla en un condado de Oregon, Estados Unidos, una medida que busca evitar el perfilamiento racial.

Según indica CNN, el condado de Lincoln exige que la mayoría de sus ciudadanos usen mascarillas en lugares públicos, interiores o exteriores. Sin embargo, como casi toda la población del condado es blanca, los residentes no blancos podrán decidir si usar o no la mascarilla si se sienten amenazados.

Lincoln es uno de los primeros condados de Estados Unidos en permitir que las personas de color no usen mascarillas para evitar el perfilamento racial, una excepción que también aplica a los niños menores de 12 años, y a quienes tengan problemas de salud que dificulten su respiración al usar la mascarilla.

El condado tiene una población de más de 50.000 residentes, un 90% de ellos son blancos y menos de un 1% son negros, pero también es hogar de una reserva de nativos americanos Siletz, y de una creciente población de latinos.

Las autoridades del condado se mostraron en desacuerdo con las recomendaciones de la gobernadora de Oregon Kate Brown, que exigían el uso de mascarilla en espacios cerrados en siete condados, sin excepciones para la gente de color.

Cuando los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos le recomendaron a los estadounidenses en abril el uso de mascarilla en lugares públicos, muchos ciudadanos latinos y negros no se sintieron cómodos siguiendo este consejo. En el caso de ellos, usar mascarilla puede provocar que otros los perciban como criminales.

"Usar una mascarilla parece una acción razonable siempre y cuando dejes a la sociedad americana fuera de la situación", aseguró al citado medio el afroamericano Trevor Loga, profesor de economía en la Universidad Estatal de Ohio. "Cuando no puedes hacer eso, básicamente le estás diciendo a la gente que se vea peligrosa dados los estereotipos raciales que existen".

Es un escenario de "perder-perder", dijo ReNika Moore, del Programa de Justicia Racial de la ACLU, porque de cualquier forma los estadounidenses negros se sienten en peligro.

Los datos iniciales muestran que los afroamericanos están muriendo a tasas desproporcionadamente más altas que otras etnias. El American Public Media Research Lab estimó que la tasa de mortalidad de COVID-19 de los afroamericanos es 2.3 veces mayor a la tasa de los estadounidenses blancos y asiáticos.

El consejo de los CDC llegó casi dos meses antes de que estallaran protestas en Estados Unidos después de que George Floyd y Breonna Taylor fueran asesinados por la policía, aunque muchos manifestantes igualmente han usado mascarillas durante las protestas.

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