AFP

La fiscalía de Múnich pidió el martes cadena perpetua contra Beate Zschaepe, la única superviviente de un neonazi en un caso que conmocionó profundamente el país.

Zschaepe, de 42 años, fue juzgada desde mayo de 2013 por su presunta participación en una serie de diez asesinatos racistas y dos atentados con explosivos contra comunidades extranjeras entre el año 2000 y 2007.

También está acusada de haber participado en la misma época en una quincena de atracos llevados a cabo por un grupúsculo llamado Clandestinidad Nacional Socialista (NSU), cuyos otros dos miembros eran Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt.

Los dos hombres murieron en 2011 en un aparente suicidio cuando iban a detenerles.

Zschaepe vivió varios años escondida junto a Mundlos y Boehnhardt, quienes asesinaron a ocho personas de origen turco, a un migrante griego y a una mujer policía.

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