El Gobierno de Chile declinó la invitación de Israel para participar en un proyecto aeroespacial en la Luna, que había sido presentado por el Embajada de Israel en Chile, y que tenía como objetivo obtener financiamiento por parte de nuestro país. 

La organización privada israelí Space IL presentó al gobierno chileno el proyecto módulo lunar Beresheet II, pero un equipo conformado por los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Transportes y Telecomunicaciones, Bienes Nacionales, Interior y Ciencia, decidió no apoyarlo. 

Desde el Ejecutivo explicaron que el proyecto está en etapa de búsqueda de financiamiento y ya tiene cerrado el diseño del equipamiento, el protocolo de lanzamiento y los experimentos científicos que irán dentro del módulo, lo que no permitiría a Chile una mayor participación a nivel de investigación y desarrollo.

“Este último año hemos recibido importantes oportunidades para que Chile participe de proyectos internacionales, con diversos grados de involucramiento para la ciencia y tecnología chilena. Nuestra labor es elegir aquellas que nos garanticen un rol activo”, explicó la ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry. 

“Ejemplo de ello es nuestra postulación como país asociado al CERN, la exploración de la Fosa de Atacama, y una mayor participación de Chile en la operación, diseño y construcción de observatorios astronómicos. Algunas de esas oportunidades, además de beneficiar a una mayor proporción de nuestra comunidad científica, permiten que empresas chilenas puedan acceder a licitaciones tecnológicas de nivel internacional, y con una relación costo-beneficio que es más atractiva para el país. El proyecto Beresheet II no cumplía con estas características”, añadió.

Qué dijeron en Israel

El embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, lamentó la decisión del gobierno chileno, pero dijo respetarla. 

“Lamentablemente el Gobierno de Chile rechazó la oferta. Acepto y respeto la decisión, y vamos a seguir. Los argumentos del gobierno fueron económicos y de un énfasis diferente del proyecto espacial chileno”, contó el embajador. 

“La invitación a Chile consistía en que Chile mandara cinco ingenieros chilenos que sean parte del grupo de 35 ingenieros que trabajan en el proyecto en Israel. Los cinco chilenos iban a ir por dos años y además un científico chileno que se suma al proyecto, y la bandera de Chile en uno de los módulos lunares”, aseguró. 

 

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