Cuando un accidente de tránsito ocurre, los transeúntes generalmente tratan de ayudar a los heridos. En India es diferente. En un país con algunas de las avenidas más peligrosas del mundo, las víctimas son con frecuencia dejadas solas. Te contamos por qué.

Kanhaiya Lal llora desesperadamente y suplica por ayuda, pero los conductores pasan por delante de él sin detenerse.

Su hijo y los cuerpos de su esposa y su hija pequeña están al lado de una moto que se encuentra destrozada.

Solo segundos antes, la familia viajaba en ella.

La grabación hecha por una cámara de circuito cerrado muestra el sufrimiento de una familia que, en 2013, fue dejada sola en el norte de India por quien causó el accidente.

Pero lo que también generó conmoción fue la indiferencia de las personas que pasaban al lado del accidente.

Algunos conductores y la policía acudieron a ayudar a la familia, pero ya era demasiado tarde para la esposa de Lal y su hija.

Debate nacional

Sus muertes desencadenaron un debate nacional sobre el rol de los transeúntes y conductores.

Los medios de comunicación calificaron lo ocurrido como "un nuevo registro de lo bajo que llegó la apatía pública" y aún peor: "el día en que la humanidad murió".

Pero lo que vio el activista Piyush Tewari no fue una falta de compasión, sino un sistema entero que se confabula para no ayudar a las víctimas de los accidentes de tránsito.

Tewari se propuso cambiar esa realidad empezó hace unos 10 años, cuando su primo de 17 años fue arrollado cuando venía de la escuela.

"Muchas personas se pararon a ver pero nadie ayudó", recuerda Tewari. "Se desangró hasta morir a un lado de la calle".

Quiso entonces entender este comportamiento y encontró que el mismo patrón se repetía en todo el país: los transeúntes que podrían haber ayudado se abstenían y no hacían nada.

"La principal razón era la intimidación de la policía", indicó.

"A menudo, si ayudas a una persona la policía asumirá que estás ayudándola porque te sientes culpable".

El descubrimiento de esa situación lo motivó a crear la organización SaveLIFE.

La cuenta del hospital

En una encuesta de 2013, la fundación encontró que 74% de las personas encuestadas consideraban que era improbable que fuesen a ayudar a una víctima de un accidente de tránsito, independientemente de si estaban solos o con otros transeúntes.

Además del temor de llegar a ser falsamente implicado, a la gente también lepreocupa quedar atrapado como testigo en un caso judicial, pues los procedimientos de ese tipo en India pueden llegar a ser notoriamente prolongados.

Y si ayudan a la víctima a ir al hospital, temen que se les presione para quepaguen por cualquier tratamiento médico que requiera.

En un país con servicios de emergencia que funcionan sin mayores problemas, los transeúntes, en la mayoría de los casos, sólo necesitan llamar a una ambulancia, intentar proporcionar primeros auxilios en la medida de lo posible y asegurarles a las víctimas que la ayuda viene en camino.

Pero en India, hay escasez de ambulancias, algunas veces tardan mucho en llegar y con frecuencia están mal equipadas.

Eso lo convierte en un país en necesidad de buenos samaritanos y, de acuerdo con Tewari, hay muchos buenos samaritanos en las calles.

Lo único es que ellos escogen cuidadosamente cuándo entrar en acción.

El activista contrasta la reticencia de algunos transeúntes para ayudar a víctimas de accidentes de tránsito con la respuesta a choques de trenes o bombas.

En algunos casos, señala: "Antes de que la policía o los medios de comunicación lleguen, todo el mundo ha sido trasladado al hospital".

La gran diferencia con los accidentes de tránsito es que usualmente hay solo una o dos víctimas.

"Las probabilidades de ser culpado son mucho más altas", explicó.

"Si alguien lo hubiese ayudado"

SaveLIFE presentó una solicitud en el principal tribunal de India para que los transeúntes cuenten con protección legal y hace un año, la Corte Suprema, en una decisión histórica, emitió una serie de directrices:

  • Permitirles a las personas que no revelen su identidad cuando llamen a los servicios de emergencia para informar sobre un accidente
  • Proporcionarles inmunidad ante cualquier responsabilidad penal
  • Prohibirles a los hospitales que le cobren a un transeúnte que lleva a un herido

Sólo dos meses después, sin embargo, otro accidente en el que la persona que lo causó huyó, estremeció al país.

"¿Mire cómo sólo se limitan a ver?", murmura Anita Jindal a medida que ve, en su celular, la grabación captada por una cámara de circuito cerrado.

Un vehículo que se desplazaba a toda velocidad arrolló a su hijo Vinay, un joven de 20 años, que se encontraba en su motocicleta en el este de la capital, Nueva Delhi.

La filmación muestra a un grupo de curiosos que lo rodean, pero nadie hace nada.

Se transformó en un fenómeno viral en julio y generó una especie de análisis introspectivo entre los indios.

Incluso fue mencionado por el primer ministro, Narendra Modi, en su alocución radial mensual a la nación.

"Si alguien lo hubiese ayudado quizás estaría vivo", afirma Anita Jindal. "Todo el mundo me dijo que tenía miedo de la policía".

Para Piyush Tewari y SaveLIFE la lucha continúa.

En marzo, las directrices de la Corte Suprema fueron declaradas obligatorias.

Para asegurarse de que se seguirán, la fundación encabeza una campaña para lograr que cada uno de los 29 estados federales y de los 7 territorios de la unión las conviertan en ley.

La magnitud del problema en India

  • 15 personas mueren cada hora en accidentes de tránsito
  • 20 niños mueren cada día en accidentes de tránsito
  • 1 millón de personas han muerto en accidentes de tránsito en la última década
  • 5 millones de personas resultaron gravemente heridas o fueron dejadas en discapacidad en accidentes de tránsito en la última década
  • El equivalente del 3% del PIB se pierde anualmente debido a accidentes de tránsito

Fuente: SaveLIFE Foundation, 2014


Shrijith Ravindran, el presidente ejecutivo de una cadena de restaurantes, es uno de los que piensa que esta legislación no entrará en vigencia pronto.

En enero, Ravindran se encontró con un hombre mayor que estaba sangrando al borde de una avenida en la ciudad occidental de Pune.

Una multitud se encontraba debatiendo sobre qué hacer cuando Ravindran lo metió en su automóvil y se lo llevó al hospital.

El centro de salud más cercano le dio un montón de papeles para llenar antes de irse.

Otro hospital lo inundó con más papeles antes de atender al paciente.

En total, asegura, pasó tres horas llenando papeles.

"Te preguntan: '¿Es un pariente?' En el momento que dices: 'No', no hacen nada", cuenta Ravindran.

"Ellos esperan que alguien les dé la garantía de que alguien pagará la cuenta. Tiempo valioso se pierde así".

El hombre finalmente recibió el tratamiento una vez el papeleo se hizo, pero fue demasiado tarde.

Murió por sus heridas.

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