El tatuador Patricio Pioli fue condenado a cinco años de prisión por ejercer violencia de género y haber difundido imágenes íntimas de su ex pareja, Paula Sánchez Frega, sin consentimiento, en La Rioja, Argentina.

El fallo fue dictado por el Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja y se vuelve un hito inédito en dicho país a raíz del accionar del hombre, que es tipificado en el proyecto de reforma del Código Penal de Argentina como “pornovenganza”.

Según consignó Clarín, Patricio Pioli fue condenado por los delitos de “coacción y lesiones leves calificadas”, por lo que deberá pasar cinco años tras las rejas.

Los hechos se remontan a 2016, cuando Pioli fue denunciado por violencia de género y amenazas de difusión de material íntimo tras el fin de su relación con Paula Sánchez Frega. Pero fue en 2017 que “el tatuador”, como fue apodado por su profesión, viralizó material audiovisual íntimo de su ex pareja en redes sociales.

A raíz de lo mismo el caso se judicializó y debieron pasar años para obtener resultados.

"Estoy muy conmovida y muy conforme con el fallo. Terminó este calvario, porque fueron cuatro años de mentiras y hostigamiento. Denunciar es muy cansador", dijo Sánchez Frega.

De igual forma, el caso se convirtió en un ícono de la problemática y fue clave para poder incluir la figura de la “pornovenganza” o “sextorsión” como delito informático en el proyecto de reforma al Código Penal, que aún debe ser discutido en el Congreso.

Por lo pronto, el condenado deberá someterse a un tratamiento psicológico permanente durante su estadía en prisión.

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