Este domingo asumió la presidencia de Argentina el economista Javier Milei, dando un discurso inaugural frente a miles de trasandinos y advirtió que, en el corto plazo, podría empeorar la situación económica.

Antes del mediodía, los ahora expresidente y exvicepresidenta, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, entregaron los cargos a Milei y Victoria Villarruel. Posteriormente, el nuevo mandatario dio un discurso inaugural de poco más de media hora frente al congreso.

En la instancia, desmenuzó la herencia que le dejan a su gobierno los últimos doce años, donde gobernaron Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández. “Hoy comienza una nueva era en argentina, hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive, y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país”, inició.

A continuación, Milei sostuvo que “los argentinos de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás, hoy enterramos décadas de fracaso, peleas y disputas sin sentido, que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina. Hoy comienza una era de paz y prosperidad, una era de crecimiento y desarrollo, una era de libertad y progreso”. 

“Lamentablemente, nuestra dirigencia dejó el modelo que nos había hecho ricos, abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo. Durante más de 100 años, los políticos han insistido en defender un modelo que lo único que genera es pobreza, estancamiento y miseria, que considera que los ciudadanos estamos para servir a la política, y no que la política existe para servir a los ciudadanos”, añadió.

En el discurso sostuvo que “ese modelo ha fracasado en todo el mundo, pero en especial en nuestro país. Así como la caída del muro de Berlín marcó un final de una época trágica para el mundo, estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia”. 

“Mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir, déjenme ser claro, ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit fiscal y externo, hoy nos deja déficit por 17% del PIB”, detalló en medio de los abucheos de los asistentes en contra del gobierno saliente. 

La advertencia económica de Milei

En esta línea anunció que “la solución implica por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de cinco puntos en el punto, que a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado. Por el otro, es necesario limpiar los pasivos remunerados del banco central, los cuales son responsables de los 10 puntos de déficit del mismo, de esta manera se pondría fin a la emisión de dinero, y con ello la única causa de la inflación”.

El nuevo presidente de Argentina afirmó que “esta es la herencia que nos dejan, una inflación plantada del 15.000% anual, la cual vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla. Este número que parece un disparate, quiero que sepan que implica una inflación del 52% mensual. Es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría a la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%”. 

“Nos han arruinado la vida, nos han hecho caer por 10 veces nuestros salarios, por lo tanto, tampoco nos debería sorprender que el populismo nos esté dejando 45% de pobres y 10% de indigentes”.

Javier Milei recalcó a sus seguidores que “no hay plata para gradualismo”, por lo que “la conclusión es que no hay alternativa al ajuste, ni al shock, eso impactará de forma negativa en la actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá hasta inflación, es cierto, pero no es muy distinto a los últimos 12 años”.

“Hace más de una década que vivimos esta inflación, por tanto, este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina”, sentenció, mencionando que “luego de semejante situación, no pueden quedar dudas, que la única opción posible es el ajuste ordenado, que caiga sobre toda su fuerza sobre el estado y no sobre el sector privado”.

“Será duro. Pero como dijo Julio Argentino Roca (presidente de Argentina en 1880-1886 y 1898-1904): ‘Nada grande, nada estable y duradero se conquista en el mundo, cuando se trata de la libertad de los hombres y del engrandecimiento de los pueblos, si no es a costa de supremos esfuerzos y dolorosos sacrificios’”, agregó.

Retomando la conversación sobre lo que serán sus políticas de shock económico, dijo que como gobierno "no buscamos ni deseamos las decisiones duras que habrá que tomar en las próximas semanas, pero lamentablemente no nos han dejado opción ".

En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo, habiendo creado las bases de un crecimiento sólido y sostenido en el tiempo. 100 años de fracaso no se deshacen en un día, pero un día empieza y ese día es hoy”, concluyó, antes de vitorear su icónica frase “viva la libertad carajo”.

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