AFP

Familiares, amigos y vecinos se reunieron el jueves en Charleston, en el sureste de Estados Unidos, para los funerales de dos de las nueve víctimas de la matanza perpetrada la semana pasada en un iglesia por un joven blanco supremacista.

Centenares de dolientes desfilaron ante el féretro abierto de Ethel Lance, de 71 años, en una funeraria de North Charleston, antes del servicio religioso que se realizó en la tarde para Sharonda Singleton, de 45 años.

Ambas mujeres integraban el grupo de estudios bíblicos atacado el 17 de junio en la histórica iglesia de la ciudad por Dylann Roof, de 21 años, quien quería lanzar una "guerra racial".

La emoción era palpable en la Iglesia Royal Missionary Baptist, donde familiares y amigos dieron el último adiós a Lance, limpiadora de la iglesia atacada.

"Estoy aquí para decirles que somos más fuertes porque estamos juntos como una comunidad", dijo el reverendo Norvell Goff ante los congregados, según el diario Post local y el Courier.

Lance fue luego enterrada en el cementerio Emanuel, donde sus hijos y nietos besaron su ataúd y las demás personas presentes arrojaron rosas en su tumba.

Por su parte, Singleton, foniatra y entrenadora de atletismo en una escuela secundaria, fue recordada por una multitud en la Iglesia Mount Moriah Missionary.

"Ella creía que podía cambiar a cualquier niño", declaró la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien estuvo presente en ambos funerales.

Entre los presentes estuvo Jesse Jackson y Al Sharpton, dos de los más reconocidos activistas de derechos humanos en Estados Unidos.

El presidente Barack Obama pronunciará el viernes una elegía fúnebre para otra de las víctimas, el pastor Clementa Pinckney, de 41 años, también senador del congreso local.

El mandatario estadounidense se reunirá también con los familiares de algunas de las víctimas, según Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.

El miércoles, miles de personas rindieron un último homenaje al pastor asesinado, desfilando ante su féretro expuesto en el congreso de Columbia, capital de Carolina del Sur.

Las exequias de las otras víctimas se realizarán el fin de semana y la próxima semana.

Dylan Roof fue inculpado formalmente de nueve cargos de asesinato y se encuentra actualmente aislado en una cárcel de North Charleston.

En un comunicado ampliamente difundida por los medios de comunicación estadounidenses, la familia de Roof dijo que les han hecho muchas preguntas sobre la masacre.

"A medida que se disponga de más información, haremos nuestro mejor esfuerzo para responder a ellas", reza la nota.

"Nos gustaría aprovechar este momento para pensar en las víctimas y darle a sus familiares tiempo para llorar. Creemos que sería inapropiado decir algo en este momento más que sentimos mucho su pérdida".

La gobernadora Haley se pronunció a favor de la pena de muerte si Roof es declarado culpable.

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