Protestas raciales en Charlottesville, Virginia, tiene enfrentados a ultranacionalistas blancos y a manifestantes abolicionistas que reclaman la retirada de la estatua del general de los Estados Confederados de América -durante la guerra civil estadounidense-, Robert E. Lee, argumentado que la imagen del militar “glorifica la era de la esclavitud”. 

Las manifestaciones comenzaron la jornada del pasado viernes, cuando cientos de personas salieron a las calles portando banderas de batalla confederadas en contra de la retirada de la estatua del general Robert E. Lee de un parque público de Virginia. En ese momento, un número igual de contra manifestantes se hizo presente y comenzó una batalla entre ambos bandos.

Las autoridades habían autorizado la protesta ultranacionalista blanca hasta cuando estallaron los conflictos. En ese contexto, el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe declaró estado de emergencia en la ciudad, permitiendo a la policía dispersar a los manifestantes.

“No nos borrarán”, aseguró un manifestante ultranacionalista blanco, mientras protestantes contrarios a la esclavitud caminaban con carteles en los que se leía “nazi vete a casa” y llamando a “romper la supremacía blanca”

Las personas que apoyan la retirada del monumento llaman a los ultranacionalistas como "racialmente insensibles". Los ‘confederados’ se defienden diciendo que los movimientos sociales reflejan la “corrección de política vacía” y que los símbolos -como las banderas de guerra- honran la herencia del sur. 

Las protestas se enmarcan en el contexto histórico de la lucha entre los estados abolicionistas del norte de EE.UU -La Unión- y los Estados Confederados de América -del sur-, quienes apoyaban la esclavitud. La guerra de secesión (o guerra civil estadounidense) se desarrolló desde el 12 de abril de 1861 y el 9 de abril de 1865, resultando vencedor el bando del ex presidente del país Abraham Lincoln, que se oponía a la esclavitud. 

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