Enfrentamientos imputados a la ultraderecha sacudieron Dublín, en Irlanda, este jueves por la noche después de que cinco personas, tres de ellas niños, resultaran heridas en un ataque que, según la policía, no tenía móvil "terrorista".

Los incidentes derivaron de una concentración en la que cientos de participantes portaban pancartas que rezaban "Irish Lives Matter" (Las vidas de los irlandeses importan) y banderas nacionales. El acto tuvo lugar en un barrio en el que vive mucha población inmigrante, observó un periodista de la AFP.

Un auto de la policía fue incendiado y las fuerzas de seguridad fueron blanco de proyectiles por parte de la multitud, que se mostró hostil hacia los "medios 'mainstream' (de tendencia mayoritaria)".

"No toleraremos que un pequeño número de personas utilicen unos hechos atroces para sembrar la división", declaró en un comunicado la ministra de Justicia, Helen McEntee, llamando a la "calma".

Los ataques contra la policía deberán ser "condenados" y serán tratados "severamente", añadió.

Rumores e insinuaciones

Un responsable de la policía, el comisario Drew Harris, aludió a una "facción de ultras locos movidos por una ideología de extrema derecha".

"Los hechos todavía no están claros", subrayó, lamentando los "rumores" e "insinuaciones" que se han propagado "malintencionadamente".

"Irlandeses han sido atacados por esa escoria", lanzó un individuo implicado en los altercados. En medio de la muchedumbre, algunos mencionaron el asesinato de una joven profesora cometido por un eslovaco que fue condenado recientemente a cadena perpetua.

Escenas de saqueos tuvieron lugar en una calle comercial de la ciudad, después de que grupos de jóvenes se aprovecharan de la ausencia de la policía.

Según los primeros elementos de la investigación, un hombre agredió a varias personas a primera hora de la tarde, declaró en una conferencia de prensa Liam Geraghty, jefe de la policía local.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, anunció que se detuvo a un sospechoso. Según la policía, se trata de un hombre de unos 50 años que fue hospitalizado.

La policía no busca a "nadie más", subrayó Geraghty, destacando que los investigadores descartan cualquier motivo "terrorista" a la luz de los primeros elementos de la investigación.

"Parece ser un ataque aislado" y debemos "determinar sus razones", dijo, refiriéndose al uso de un cuchillo.

"Sin embargo, no podemos proporcionar más información sobre la naturaleza de las lesiones", añadió. Los hechos ocurrieron cerca de una escuela, según los medios irlandeses.

Las cinco víctimas fueron trasladadas a varios hospitales de la zona de la capital irlandesa, indicó la policía.

Consternación en Irlanda

"Todos estamos consternados por los hechos ocurridos en Parnell Square", afirmó en un comunicado el primer ministro irlandés, en el que expresaba "pensamientos y oraciones" hacia las víctimas y sus familias.

"Los hechos de este caso están siendo aclarados. Los servicios de emergencia reaccionaron muy rápidamente y llegaron en minutos", continuó Varadkar.

Las víctimas son un hombre, una mujer y tres niños pequeños. Según la policía de Irlanda, una niña de cinco años y la mujer, de unos 30, están "gravemente" heridas. Un niño de cinco años pudo salir del hospital.

Se estableció un cordón de seguridad alrededor del lugar, en el centro de la capital. "Sin pensarlo, crucé la calle para ayudar", explicó al medio irlandés RTE Siobhan Kearney, testigo de la escena.

Según su relato, el atacante fue desarmado gracias a la ayuda de un joven. "Otro hombre tomó el cuchillo y lo guardó" para que fuera entregado a la policía, indicó.

Dos niños y la mujer fueron conducidos dentro de la escuela de donde salían, dijo, describiendo una escena de confusión. Según ella, el agresor estaba en el suelo, sujetado por varias personas.

Mary Lou McDonald, jefa del Sinn Fein, tercera fuerza política en el Parlamento irlandés, afirmó estar "horrorizada" por los hechos, e indicó haberse entrevistado con el jefe del establecimiento, llamado Gaelscoil Choláiste Mhuire, a quien comunicó su apoyo a la comunidad educativa.

También expresó su "solidaridad" con las familias de las víctimas y elogió la rápida respuesta de la policía de Irlanda.

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