Seguramente ha visto pasar por ahí alguna noticia relacionada con las protestas que se encuentran afectando a Nepal. Un primer ministro obligado a dimitir, más de 15 muertos y la llamada "Generación Z" involucrada como parte del origen del conflicto.

La esposa de un ex primer ministro de dicho país murió quemada luego de que manifestantes atacaran su casa, mientras que el ministro de Economía fue golpeado, desnudado y lanzado a un río por parte de manifestantes. 

Pero, qué está pasando en el país asiático, qué tuvieron que ver las redes sociales en el origen de las protestas que se han extendido por varios días y por qué se dice que son lideradas por la "Generación Z".

A continuación te explicamos las claves de la polémica de manera cronológica.

Factor redes sociales

Nepal anunció el pasado jueves que iba a bloquear en su territorio el funcionamiento de una veintena de redes sociales, entre ellas Facebook, X, LinkedIn y YouTube, que no se registraron ante su administración conforme a la ley. "Las redes sociales que no estén debidamente registradas serán desactivadas a partir de esta noche", declaró en esa oportunidad un portavoz del ministerio de Comunicación y Tecnologías de la Información, Gajendra Kumar Thakur.

El gobierno nepalí había dado a las empresas gestoras de redes sociales un plazo de siete días para registrarse ante sus servicios, designar un representante local y una persona encargada de gestionar los posibles litigios derivados de su uso. La decisión se tomó en aplicación de un fallo en ese sentido emitido en 2023 por la Corte Suprema, máxima instancia judicial del país.

"Si una red social quiere operar en Nepal debe obedecer las normas que regulan las actividades ilegales y los contenidos prohibidos", añadían desde las autoridades de Nepal.

Al menos 19 muertos

El pasado lunes 8 de septiembre, al menos 19 personas murieron y unas 400 resultaron heridas en Katmandú, capital de Nepal, cuando la policía dispersó una manifestación en contra del bloqueo de las redes sociales y de la corrupción.

Según los primeros balances, "diecisiete personas murieron", indicó Shekhar Khanal, un portavoz de la policía, que dio cuenta además de 400 heridos, entre ellos un centenar de policías. Otras dos personas fueron abatidas en el distrito de Sunsari, en el este de Nepal, según medios locales. La ONU reclamó que se abra "rápidamente" una investigación "transparente".

La situación se tornó violenta cuando varios manifestantes trataron de atravesar el cordón de seguridad y acceder al Parlamento, a lo que la policía respondió con gases lacrimógenos, cañones de agua, porras y disparando munición real. 

El martes, el gobierno de Nepal levantó el bloqueo a las redes sociales. 

Queman parlamento y dimite el primer ministro 

La polémica escaló y las manifestaciones llevaron a que el primer ministro de Nepal, KP Sharma Oli dimitiera

Tras esto y en respuesta a la represión, cientos de manifestantes incendiaron el Parlamento de Nepal. Videos difundidos en las redes sociales muestran una espesa columna de humo envolviendo el edificio, en el corazón de la capital nepalí, Katmandú.

A pesar del toque de queda, grupos de jóvenes manifestantes salieron a las calles de Katmandú y se arremetieron durante todo el día contra edificios públicos y residencias de dirigentes políticos. Algunos lograron apoderarse de las armas de fuego de los policías encargados de proteger el complejo gubernamental de Singha Durbar, según constató un periodista de AFP.

La residencia del primer ministro, de 73 años, también fue incendiada, según un fotógrafo de AFP. El jefe de gobierno anunció su dimisión a mediodía "con el fin de dar nuevos pasos hacia una solución política", declaró en una carta dirigida al presidente. KP Sharma Oli inició su cuarto obligatorio el año pasado, después de que el Partido Comunista, al que pertenece, formara una coalición de gobierno con el Congreso Nepalí, de centro izquierda.

El descontento no ha dejado de crecer en este país de 30 millones de habitantes, a causa de la inestabilidad política, la corrupción y el bajo crecimiento económico. La franja de edad de entre 15 y 40 años representa el 43% de la población, según estadísticas oficiales, y el desempleo ronda el 10%. El PIB per cápita es de apenas 1.447 dólares, según datos del Banco Mundial.

El país se convirtió en una república federal en 2008 después de una larga guerra civil y un acuerdo por el que los maoístas entraron en el gobierno, y la monarquía quedó abolida.

Ejército de Nepal controla la capital

El ejército de Nepal retomó este miércoles el control de la capital, Katmandú, después de dos días de disturbios, los más violentos en veinte años. 

Este miércoles, el jefe del Estado Mayor del ejército, el general Ashok Raj Sigdel, se reunió con varias personalidades, incluyendo representantes de los manifestantes, según dijo a AFP un portavoz del ejército, Rajaram Basnet. "El jefe del ejército inició reuniones con diferentes partes y se reunió con representantes de GenZ", declaró el vocero, sin dar más detalles.

En la capital, los militares vigilaban que se respetara el toque de queda impuesto hasta nueva orden para reimponer la calma. Las escuelas, empresas y comercios permanecían cerrados.

Soldados armados, en tanques y vehículos blindados, patrullaban por las calles entre chasis de vehículos incendiados y restos de las barricadas levantadas la víspera. Ya el martes, el general Sigdel había instado a "todos los grupos implicados en las manifestaciones a guardar la calma y dialogar".

El presidente Ramchandra Paudel también pidió a "todos, incluidos los manifestantes, cooperar para resolver pacíficamente la difícil situación del país".

Posible transición 

Entre los nombres que se barajan para dirigir una posible transición, están el de la magistrada Shushila Karki, exjefa del Tribunal Supremo, y el del alcalde de Katmandú, Balendra Shah, un exingeniero y rapero de 35 años.

KP Sharma Oli, de 73 años, apuntó que dimitía "para que se puedan tomar medidas con vistas a una solución política". Según la policía, tres de sus agentes murieron en los disturbios.

Más de 13.500 detenidos aprovecharon el caos y escaparon de cárceles, según dijo a AFP un portavoz de la policía, Binod Ghimire. El Estado Mayor del Ejército volvió a advertir el miércoles que reprimiría sin vacilar "manifestaciones, actos de vandalismo, saqueos o incendios y ataques contra personas y bienes". El ejército anunció que había detenido a 27 personas en la capital y confiscado 23 armas de fuego.

Cerrado al tráfico desde el martes, el aeropuerto de Katmandú reabrió a los pasajeros este miércoles por la tarde. Los despegues y aterrizajes debían reanudarse progresivamente "a lo largo del día".

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