Luego del voraz incendio que destruyó la aguja y parte de la techumbre de la catedral de Notre Dame, una de las principales preguntas que se instaló fue cómo se llevará a cabo su reconstrucción.
Un modelo nuevo con piscinas o jardines en la parte superior, o la opción de traer nuevamente a la vida el antiguo diseño eran las propuestas por quienes hicieron llegar sus esquemas al gobierno francés.
Luego de analizar todos los aspectos, se determinó que la reconstrucción será lo más similar posible a la pieza original, la cual llevó 182 años terminar.
Así es como la aguja de 96 metros de altura volverá a verse desde distintos puntos de la ciudad de París.
Un resultado más tradicional fue el elegiro por las autoridades, que dejó fuera a los siguientes modelos más rupturistas y modernos que pretendían para Notre Dame.