Este domingo, el rey de España, Felipe VI, confirmó su renuncia a la herencia de su padre, el rey Juan Carlos I, a quien además decidió quitarle la asignación correspondiente como miembro de la corona. 

Esta decisión se conoce luego de que el diario británico The Telegraph publicara que Felipe VI era también beneficiario de una entidad offshore a nombre de su padre, que recibió 100 millones de euros del rey Abdalá de Arabia Saudita.

Según reporta El Mundo hace sólo unos días se supo que la Fiscalía suiza investiga si hubo tal pago por la construcción del AVE a La Meca, comisión de la cual el rey habría hecho esa supuesta donación de 65 millones de euros a Corinna zu-Sayn-Wittgenstein. Esa donación se habría realizado en 2012, cuando aún era jefe de Estado.

El mismo medio hace presente que, con esta decisión, Felipe VI ha buscado dejar en claro que su padre habría actuado a sus espaldas.

"El rey quiere que sea conocido públicamente que don Juan Carlos tiene conocimiento de su decisión de renunciar a la herencia que personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona", señala el comunicado en uno de sus párrafos más duros. 

Y la declaración se suma a lo realizado por Felipe VI en 2019, cuando acudió ante un notario para dejar en claro que desconocía del dinero que su padre tenía en paraísos fiscales. 

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