Uno gobierna la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina. El otro, la ciudad del mismo nombre, la capital del país. El que gane la segunda vuelta electoral del 22 de noviembre será el próximo presidente argentino.

Este domingo Daniel Scioli, el primero, y Mauricio Macri, el segundo, se enfrentarán en un histórico debate presidencial, el primero que se realiza antes de un ballotage, una instancia que nunca antes se alcanzó en Argentina.

Los candidatos disputan una de las campañas electorales más reñidas de los últimos tiempos.

Tras un triunfo en primera vuelta del oficialista Scioli, por una diferencia de menos de tres puntos porcentuales, el resultado final de los comicios es una enorme incógnita y por eso muchos estarán pendientes de lo que ocurra en el debate que se realizará por la noche en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En la antesala del encuentro, BBC Mundo le cuenta las muchas cosas que tienen en común y las principales que diferencian al candidato del Frente para la Victoria (FPV) y al de la coalición opositora Cambiemos.

PARECIDOS

  • Crianza:

Son muchos los rivales políticos de Scioli y Macri que han remarcado que ambos son "muy parecidos".

Pertenecen a la misma generación (Scioli tiene 58 años y Macri 56) y los dos tuvieron crianzas privilegiadas en Buenos Aires.

Hijos de empresarios acaudalados, ambos también se dedicaron a la empresa privada antes de volcarse a la política.

  • Deporte:

A Scioli y a Macri los une también un pasado deportivo.

El primero fue un famoso corredor de motonáutica en las décadas de los 80 y 90.

En tanto, Macri cobró notoriedad por ser el presidente más exitoso en la historia de Boca Juniors, el club de fútbol más popular de Argentina, al que dirigió entre 1995 y 2008.

Ambos son amantes del fútbol, deporte que practican asiduamente en sus respectivas canchas privadas. Incluso llegaron a enfrentarse en partidos amistosos en el pasado.

  • Tragedias personales:

En 1989 Scioli sufrió un grave accidente cuando participaba en una carrera de motonáutica en el río Paraná, en Buenos Aires.

Debieron amputarle el brazo derecho. Desde entonces utiliza una prótesis y debió aprender a ser zurdo.

Macri también atravesó momentos difíciles en el pasado.

En 1991 fue secuestrado y permaneció en cautiverio 12 días, tras los cuales fue liberado luego del pago de un rescate.

  • Fortuna:

 Ambos rivales por la presidencia son millonarios.

Macri declaró bienes este año por un valor de US$5,5 millones, incluyendo un campo, dos propiedades, participaciones en varias sociedades y depósitos en Estados Unidos y Suiza.

La cifra representa un aumento del 90% en su fortuna desde que se convirtió en jefe del gobierno porteño en 2007.

Por su parte, Scioli presentó este año una declaración jurada de bienes por US$1,4 millones (sus activos incluyen una empresa, una casa en un barrio exclusivo, títulos bursátiles y vehículos). Es la primera vez que informa de su patrimonio desde que llegó a la gobernación de Buenos Aires en 2007.

En ese tiempo, la fortuna del gobernador creció casi en un 1.000%, cifra que motivó una demanda judicial por presunto enriquecimiento ilícito que fue desestimada por la justicia.

  • Vida familiar:

No sólo Scioli y Macri son considerados parecidos por muchos. También sus parejas tienen muchas semejanzas.

Tanto la exmodelo Karina Rabolini, la mujer de Scioli, como Juliana Awada, la esposa de Macri, son empresarias textiles.

Ambas se distinguen por su belleza y suelen aparecer retratadas en las revistas sobre ricos y famosos.

Volviendo a los hombres, Scioli y Macri tienen en común que los dos son divorciados.

Macri se casó tres veces. Scioli sólo una, curiosamente con Rabolini, de quién se divorció en 1998, tras siete años de matrimonio, y con quien retomó la relación –sin volverse a casar- en 2003.

  • Menemismo:

 Los dos candidatos apoyaron en el pasado al menemismo, la fuerza creada por Carlos Menem, presidente entre 1989 y 1999, y hoy muy desprestigiado en Argentina por sus políticas neoliberales y los númerosos escándalos de corrupción que enfrentó su gobierno.

Scioli se inició en la política de la mano de Menem, como diputado nacional, en 1997.

En tanto Macri, que recién empezó su vida política en 2003, elogió las políticas de Menem en el pasado. En una entrevista que concedió hace varios años lo llamó "el gran transformador".

  • Políticas similares:

Aunque ninguno de los dos candidatos habló en detalle durante la campaña sobre sus propuestas de gobierno, algunas de sus declaraciones permiten inferir coincidencias sobre determinados temas.

Ambos apoyan el negocio agroexportador, basado en la producción de soja, y han prometido reducir los impuestos a las exportaciones (retenciones), en especial en las economías regionales, que están en crisis.

También defienden la megaminería y el fracking, y buscarán atraer inversiones para explotar los enormes recursos del yacimiento de Vaca Muerta, una formación de petróleo y gas no convencional en la provincia de Neuquén, en el oeste de Argentina.

Los dos también proponen fórmulas parecidas para combatir la inseguridad: más y mejores policías.

Están en contra de legalizar el aborto y el consumo de marihuana.

Y han prometido mantener los 18 millones de planes sociales que otorgó el kirchnerismo (aunque Macri afirmó que se irán eliminando gradualmente en la medida que los beneficiados consigan empleo).

Además, ambos han expresado que es necesario buscar un acuerdo con los llamados "fondos buitre", los grupos de inversión que reclaman a Argentina el cobro total de sus bonos soberanos impagos.

También son mejor vistos por el mercado internacional que la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, aunque Macri tiene mejor imagen que Scioli.

DIFERENCIAS

  • Educación:

Macri asistió a la Universidad de Columbia y la Universidad de Pensilvania, en EE.UU., y culminó sus estudios en la Universidad Católica Argentina (UCA), donde se graduó en los años 80 como ingeniero civil.

Scioli, por su parte, empezó a estudiar comercialización (marketing) en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) durante su juventud, pero abandonó la carrera.

En 2015 la retomó y obtuvo la licenciatura tras rendir varias materias libres y aprobar su tesis, días antes de los comicios presidenciales, un hecho que fue cuestionado por algunos que consideraron sospechoso que la casa de estudios diera por válidas materias aprobadas hace décadas, y que hoy ya no existen.

  • Carrera política:

Scioli empezó su vida política mucho antes que Macri. Tras su paso como diputado, en 1997, fue nombrado secretario de Turismo y de Deportes durante la presidencia de Eduardo Duhalde (2002-2003).

Siempre representó al Partido Justicialista (PJ) –también conocido como peronista- siendo nombrado presidente de esa fuerza entre 2010 y 2014.

Sus vínculos con el kirchnerismo son de larga data: fue el vicepresidente de Néstor Kirchner (2003-2007) antes de asumir la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 2007.

Sin embargo, su relación con la sucesora de Kirchner, Cristina Fernández, siempre fue tensa.

En cuanto a Macri, su salto a la política coincidió con el comienzo del kirchnerismo, en 2003.

Dos años más tarde creó el partido Propuesta Republicana (PRO), al que representó como diputado entre 2005 y 2007, antes de ser electo dos veces alcalde de Buenos Aires.

Su fuerza es la primera no peronista con aspiraciones a gobernar el país desde 2001.

  • Propuestas económicas:

Aunque ninguno de los candidatos dio detalles precisos de sus planes económicos, ambos señalaron que modificarán la política actual.

Sin embargo, mientras que Scioli propone cambios limitados y graduales, Macri anticipó que si gana implementará varias políticas distintas de manera inmediata.

El principal es levantar el llamado "cepo al dólar", como se conoce a las restricciones para la compra de divisas impuestas por Fernández desde 2011.

Los asesores económicos de Macri también anunciaron que unificarán el precio del dólar, moneda que históricamente ha sido referencia para la economía argentina.

Durante el kirchnerismo el dólar "oficial" se mantuvo artificialmente bajo, lo que generó una brecha con el valor del billete en el mercado paralelo que alcanzó por momentos el 100%, y que afectó fuertemente a quienes importan y exportan.

Además, hubo distintas cotizaciones para el dólar según se usara para turismo, para compras con tarjetas de crédito o para ahorrar.

Según Scioli, las medidas que propone el macrismo generarán una grave devaluación y un aumento de la inflación, algo que desestiman los asesores de su rival.

En los últimos días, Scioli y su equipo económico dieron algunos detalles de sus planes, entre los que se incluye una promesa de aumentar el piso del impuesto a las ganancias para que menos trabajadores deban pagarlo, e incrementar las jubilaciones.

Scioli, al igual que Macri, prometió mejorar las estadísticas del país, incluyendo la medición de la pobreza –que dejó de medirse durante el kirchnerismo- pero dijo que mantendrá los fuertes subsidios a la energía, que hacen que Argentina tenga algunas de las tarifas más bajas del mundo.

Además, el candidato del gobierno prometió levantar "gradualmente" el cepo cambiario.

  • Personalidad:

Ninguno de los dos candidatos es considerado particularmente carismático. No obstante, Macri se muestra mucho más extravertido que su rival.

Mientras que Scioli aparece casi siempre serio y apagado y tiende a hablar de manera desapasionada, Macri es más expresivo y en algunas ocasiones, como actos partidarios, suele concluir sus discursos bailando.

También son famosas sus imitaciones del cantante británico Freddie Mercury, de Queen, en eventos sociales entre amigos.

Scioli se distinguió a lo largo de su carrera por evitar las confrontaciones, algo que cambió en la antesala de la segunda vuelta, donde prevalecieron los golpes bajos y las críticas hacia su rival.

A pesar de que los dos candidatos provienen de familias acaudaladas, es Macri quien siempre ha cargado con la imagen de ser un "porteño concheto" (lo que en otros países llamarían pijo, sifrino o fresa, es decir, de clase social pudiente).

  • Colores:

Desde que asumió la gobernación de Buenos Aires, Scioli optó por el naranja como el color que lo identifica.

A Macri, en cambio, se lo asocia con el color amarillo que distingue a PRO.

  • Debates:

A comienzos de octubre, semanas antes de la primera vuelta electoral, se realizó en la Universidad de Buenos Aires el primer debate presidencial en la historia argentina.

Participaron cinco de los seis contendientes a la presidencia. El único que faltó fue Scioli, una ausencia muy criticada por sus rivales.

El postulante del FPV dijo entonces que no asistía al debate porque él debatía todos los días, pero directamente con los votantes, y porque no había una ley que regulara estos encuentros.

No obstante, apenas se confirmó la segunda vuelta, Scioli aceptó participar de un segundo debate, esta vez solo con su rival Macri, que se llevará a cabo en la noche de este domingo en la capital.

  • Justicia:

 

Si bien ambos políticos han sido denunciados varias veces ante la Justicia por distintos motivos (algo común en la política argentina), sólo una causa judicial avanzó: una acusación de espionaje contra Macri.

El candidato de Cambiemos está procesado desde 2010 por presuntas escuchas telefónicas, algo que Macri atribuye a una campaña política en su contra.

A pesar de que el juez que investiga la causa consideró que no había pruebas suficientes para llevarlo a juicio, la Justicia argentina ha rechazado hasta el momento retirar los cargos.

  • Política exterior:

Aunque ambos buscarán mejorar la relación con EE.UU. (muy deteriorada durante el kirchnerismo), Macri fue el único que criticó abiertamente a Venezuela, uno de los principales socios del actual gobierno.

En un encuentro con BBC Mundo y la prensa extranjera, el postulante de Cambiemos anunció que una de las primeras medidas que tomará si gana es pedir la liberación del opositor Leopoldo López, detenido por el gobierno de Nicolás Maduro y condenado a prisión en un juicio que generó críticas en varias partes del mundo.

Publicidad