“Las Calles limpias de campaña y el fantasma de la elección” (Diario Clarín de Argentina), “Pinochet, ausente pero insoslayable en las elecciones chilenas” (Agencia AFP de Francia), “Chile entusiasta para reelegir al millonario Piñera” (Diario Financial Times de Londres), “Cuál es el legado de Michelle Bachelet y por qué es más valorado en el extranjero que en su país” (BBC), “Los empresarios chilenos esperan el regreso del billonario con un toque de midas” (Agencia Bloomberg)…

Estos son algunos de los titulares de la prensa extranjera de los últimos días, que han ido difundiéndose en cuentagotas en la medida que se acercan las elecciones presidenciales y legislativas chilenas de este domingo 19 de noviembre. 

“El panorama luce como que Piñera gana seguro y eso le quita un poco de emoción a las noticias”, señala a T13 Semanal el cientista político argentino Julio Burdman. En lo mismo coincide Carlos Cué, corresponsal en América Latina del diario español El País.

Más artículos y notas que editoriales, la mirada informativa y analítica se centra en “el viejo conocido” de Piñera como la figura que tiene el triunfo asegurado, el retorno de la centroderecha al país y su visión empresarial, sobre todo en medios anglosajones.

Se destaca también la disgregación de la Nueva Mayoría y una Michelle Bachelet que genera dobles lecturas: una exitosa figura en el exterior y una deteriorada imagen interna. También se le ha dado visibilidad al candidato independiente José Antonio Kast, a la sombra de Pinochet. Él ya es calificado como un heredero de Pinochet.  

Desde una mirada más amplia, analistas internacionales consideran este encuentro con las urnas como “el prólogo de dos años cargados de elecciones presidenciales y que pueden marcar el futuro político de la región”, según señala Carlos Malamaud, investigador principal del Instituto Real Elcano de Madrid.

“Piñera, que en un sentido puede ser comparable con Macri, podría consolidar la idea de que hay un cambio político regional que es algo que todavía no está demasiado claro”, agrega Burdman.  La comparación con Macri es innegable, al menos en el ámbito de la academia, más que en la prensa.

1. Piñera, ¿Victoria asegurada?

Es un lugar común en la prensa extranjera que el amplio favorito de estas elecciones es el “empresario” o “multimillonario” candidato de “derecha” o “centroderecha”, Sebastián Piñera. Los analistas y periodistas de medios extranjeros entrevistados por T13 Semanal descartan su derrota.

Natasha Niebieskikwiat, periodista y columnista experta en temas de Relaciones Exteriores del Diario Clarín y de la TV de Argentina, dice que “desde fuera se ve un final cantado... se ve que el próximo presidente va a ser Piñera”.  

“Desde fuera, todo los análisis y las encuestas dan absolutamente por hecho que Piñera gana y si no fuera así sería una sorpresa mayúscula”, dice el corresponsal de El País, Carlos Cué, algo en lo que coincide la jefa regional de la agencia francesa France Presse, Ana Fernández:  “La duda puede ser si daría la sorpresa en primera vuelta este domingo o si habrá que esperar a diciembre para saber el resultado definitivo. Para mi es la única duda que existe en estos momentos”.

Y así es como tituló El Universal de Venezuela hace unos días: “Elección presidencial chilena marcada por dudas sobre segunda vuelta”.

2. José Antonio Kast y la "sombra" de Pinochet 

En la nota “Pinochet y las elecciones en Chile” del 15 de noviembre, el periódico colombiano de El Espectador señala que “el país no acaba de desprenderse del legado del dictador”, colocando en “especial disyuntiva a la derecha chilena”.

Respaldado por la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) destaca que un 12% de los chilenos considera que "el ex dictador fue uno de los mejores gobernantes del país”. El diputado “ultraconservador” José Antonio Kast, “trae de vuelta sin pudores el ideario ‘pinochetista’”, que ha llevado a “sepultar” los intentos de Piñera de erigirse como el líder de una derecha “renovada”, señala.

France Presse tituló el 15 de noviembre “Pinochet, ausente pero insoslayable en las elecciones chilenas”, en una nota traducida al francés, al inglés y al portugués. Ana Fernández, responsable de esta agencia para la región explica que Pinochet “suscita un interés generalizado en todo el mundo”, porque con “su legado, su Constitución, la impronta de Pinochet está muy marcada en el país”. Y agrega: “Pinochet sigue siendo el fantasma o la sombra de un Chile que se percibe afuera como un país conservador, pero al mismo tiempo, exitoso”.

“El presidenciable chileno que reivindica a Pinochet”, fue el título de un comentado artículo que hizo El País de España. En él se releva a un candidato que representa a la derecha más dura y conservadora en las elecciones de este domingo, y que se atreve a decir -refiriéndose a Pinochet- que "si estuviera vivo votaría por mí". Una frase que señaló en su entrevista “Los 8 a las 8” de Tele13 Radio, a comienzos de este mes.

La presencia de Kast en medios extranjeros parece tan evidente como simple para Natasha Niebieskikwiat, columnista del diario y la TV argentina: “La figura de Pinochet es mediáticamente muy vendible. Eso es”, dice, agregando: “Vende, absolutamente. ¿Quién conoce a Guillier. Nadie conoce a los candidatos, más que a Piñera y a Pinochet?”.

“Pinochet fue una personaje desgraciadamente muy conocido y muy odiado en el mundo entero. Y siempre se pregunta desde afuera qué queda del pinochetismo y qué queda del impacto de los 17 años en Chile. Los chilenos tienden a ver que queda menos y los extranjeros siempre tienden a ver que queda más. Esto es evidente con los análisis que hacemos hacia afuera, un poco más generales”, cuenta Cué, corresponsal en la región del diario El País.

 “Aunque yo creo que se ha reducido muchísimo y que ya es otro Chile. El Chile que vota estas elecciones es un Chile en el que Pinochet, por suerte, va quedando lejos”, agrega. 

3. ​Desafección ciudadana y alta abstención 

Natasha Niebieskikwiat percibe “mucha” apatía electoral, sobre todo si se compara con una Argentina dividida y que “se recalienta mucho en temas electorales”. También se ve desde el vecino país que Chile “está polarizado” y que hay un "limitado interés de la gente”, “escasa propaganda política” y “poca actividad de campaña”, añade.

En las elecciones, de 2013, votó el 51% de los ciudadanos habilitados para sufragar y en las municipales de 2016 apenas participó un 36% del electorado. “Una caída histórica”, destaca el diario El País en su artículo “La alta abstención sobrevuela las presidenciales en Chile”, del 15 de noviembre, resaltando que en 2012 se promulgó la ley de la votación voluntaria.

En Francia se llevan la misma impresión. France 24, cadena de televisión de noticias ininterrumpidas en ese país, escribe que “cierran las campañas para unas elecciones presidenciales amenazadas por la abstención”.

Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “Diagnóstico sobre la participación electoral en Chile”, publicado en octubre de 2017, alertó sobre la baja participación electoral en Chile. "La desafección ciudadana con las elecciones es un problema que se arrastra desde la década del noventa, pero que se acentúa desde que el voto pasa a ser voluntario".

Un flaco favor para un país cuya votación promedio es comparativamente más baja. Chile cuenta con un 51%, muy por debajo de América Latina, que tiene un 71%.

“Una de las cosas que también llama la atención de Chile es la baja participación. La imagen que Chile tiene en el mundo es muy política... Siempre se ha pensado como un país donde la política tiene mucha importancia. Entonces, esta presumible baja participación sorprende más por el desapego hacia la política que hay en toda la región, en Latinoamericana y todo el mundo, pero que parece que también ha llegado a Chile”.

4. La cara amable de Bachelet

A raíz de las elecciones chilenas, la cadena BBC se cuestionaba cuál era el legado de la presidenta Michelle Bachelet y por qué ella era más valorada en el extranjero que en su país, recogiendo incluso la posibilidad de que a mediano plazo se convierta en la primera mujer en llegar a la secretaría general de Naciones Unidas. Al mismo tiempo recordaba que dejaba el país con una aprobación que no es superior al 25%.

A diferencia de lo que ocurrió en 2014, esta vez la mandataria “no saldrá en hombros, sino entre ataques viscerales de una parte de la población que la califica de ‘corrupta’ e ‘incompetente’”. En cualquier caso, su legado, dice BBC, "genera “división” en Chile, entre quienes sí celebran que la revista Forbes la haya considerado la mujer más poderosa de América Latina o su gestión como directora de ONU Mujeres, entre otros papeles destacados, y entre quienes asocian a su gobierno con "desaceleración, corrupción y mala comunicación".

Según Ana Fernández, de France Presse, la percepción es que Bachelet “va a dejar un legado importante, aunque hoy no se entienda o se le critique por otras razones”.

Y en su nota en esa agencia francesa, difundida el 14 de noviembre, “Bachelet y el legado con el que quiere pasar a la historia” repasa las distintas reformas impulsadas por su gobierno para modernizar a un Chile conservador y desigual, y la apuesta de la actual Presidenta por dar un giro social con medidas como el aborto terapéutico y la unión de hecho de parejas del mismo sexo.  

5. El giro hacia la derecha en la región

La elección de Chile forma parte de un ciclo de comicios generales en América Latina, donde en el calendario de 2018 aparecen Colombia, México, Brasil y Venezuela. “Estas elecciones presidenciales suceden en un nuevo ciclo político que ya está bastante dibujado, y en un escenario mundial muy diferente a los anteriores”, señalaba el Latinobarómetro.

“Las elecciones chilenas se ven como el prólogo de dos años cargados de elecciones presidenciales”,  el investigador Carlos Malamud.

Y teniendo en cuenta los triunfos de Mauricio Macri en las presidenciales de 2015 y las parlamentarias de este año, así como la victoria de Pedro Pablo Kuczynski el año pasado en Perú, Chile podría consolidar el giro político a la derecha de la región.

“Hay una ola de centro derecha, de pro mercado. Ha pasado la época dorada de la izquierda latinoamericana. Y vamos a ver qué pasa en Brasil, que parece que podría volver Lula, pero en general, en todo los demás países está viendo un giro hacia el centro derecha y hacia personajes similares como Macri y Piñera, que son dos personas de la élite económica absoluta y que van a hacer reformas a favor del mercado”, dice Carlos Cué. 

Eso será otra de las incógnitas que se podría despejar en las elecciones de este domingo.  

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