Seúl ha empezado a probar unos diminutos robots del tamaño de una jarra como asistentes de profesores en las guarderías, un proyecto piloto para ayudar a preparar la próxima generación para un futuro altamente tecnológico.

El "Alpha Mini", de apenas 24,5 centímetros de alto, puede bailar, cantar, recitar historias e incluso enseñar movimientos de kung fú mientras los niños imitan sus flexiones y equilibrios a una pierna.

"Los robots ayudan con la creatividad de los niños", dijo la profesora Byun Seo-yeon a AFP durante una visita a la guardería Maru, de la capital surcoreana.

El aparato parpadea y guiña los ojos, cuyas pupilas toman la forma de corazones durante la conversación. Con una cámara en su casco, toma fotos que se envían directamente a una tableta para visualizarlas.

"En el futuro, saber cómo manejar la inteligencia artificial y herramientas relacionadas será muy importante", dijo a AFP Han Dong-seog, de la división de cuidado infantil del gobierno de Seúl.

Estos robots se están poniendo a prueba en 300 guarderías y centros infantiles de Seúl a las que el gobierno recomienda este programa para niños de tres a cinco años.

"Creemos que tener esta experiencia en las guarderías tendrá un efecto duradero en su juventud y como adultos", indicó Han.

En la escuela Maru, el Alpha Mini se ha integrado en la cotidianidad de la clase de estudiantes de cuatro y cinco años de edad, con su habilidad para "tirarse pedos" a la carta como uno de los momentos estrellas del recreo.

"Cuando le digo que cante, canta bien. Cuando le digo baila, bailamos juntos", dice la pequeña Lee Ga-yoon, de cinco años.

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