La ciudad australiana de Sídney, cuyos habitantes respetan un confinamiento desde hace siete semanas, registró el martes el número de contagios más elevado desde mediados de junio, pese a sus intentos de frenar el avance de la pandemia, informaron las autoridades locales.

El estado de Nueva Gales del Sur registró 356 casos, un récord desde que la región comenzó a contabilizar nuevos contagios debido a la variante Delta del coronavirus a mediados de junio.

Sídney es la ciudad más grande del país, con más de cinco millones de habitantes. El foco de contagios que provocó su confinamiento ha provocado hasta ahora 32 muertes y se han registrado un total de 5.805 casos, según cifras oficiales.

"Nuestra estrategia es acercarnos al máximo a cero (casos), pero desgraciadamente estamos viendo que las cifras aumentan en estos días", dijo la primera ministra del estado, Gladys Berejiklian. 

La ciudad de Byron Bay, en la costa, ha sido la última del estado en decidir confinar a su población.

Mientras tanto, en Melbourne, la segunda ciudad del país, cinco millones de habitantes están confinados por sexta vez desde el inicio de la pandemia después de que se registrara un foco de contagios la semana pasada.

Durante 18 meses la estrategia australiana de lucha contra el virus, basada en una férrea campaña de pruebas de diagnóstico, confinamientos y cierre de fronteras, dio frutos. Pero la variante Delta, mucho más contagiosa, parece alejar al país de su objetivo "cero covid" y los australianos están hastiados de los sucesivos confinamientos.

Solamente un 20% de los ciudadanos del país ha recibido hasta ahora las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus debido a problemas de suministro y a una desconfianza importante de la población frente a los fármacos.

El primer ministro, Scott Morrison, reconoció que el país libra "una difícil batalla" contra la variante Delta y deseó que "todo el mundo pueda reunirse alrededor de la mesa por Navidad".

En total, el país, de 25 millones de habitantes, ha registrado hasta ahora unos 37.000 casos de covid-19 y 940 muertes.

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