Sólo tres jugadores del equipo de fútbol brasilero Chapecoense, una auxiliar de vuelo, un periodista y un técnico de la aeronave sobrevivieron a la caída del avión en Colombia el pasado martes, donde hubo 71 fallecidos

La aeronave accidentada es un modelo RJ85 de la empresa venezolana LaMia (Línea Aérea Mérida Internacional de aviación, Compañía Anónima), que opera desde Bolivia.

Su flota se reduce a dos aviones British-Aerospace BAE- Avro, de cuatro reactores, con capacidad para hasta 90 pasajeros, con una con una antigüedad de 16,6 y 17,6 años. Este modelo, que se dejó de producir en 2001, ha acumulado desde 1981 un total de 13 accidentes con más de 200 muertos, aunque el incidente más grave ocurrió en 1987 cuando, a consecuencia del disparo de un pasajero contra la tripulación, el avión se estrelló causando 43 muertes.

"Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad"

El único de los sobrevivientes del trágico vuelo que ha contado cómo se salvó es el técnico del avión Erwin Tumiri, quien explicó por qué no tuvo el mismo destino que los otros pasajeros que perdieron la vida.

"Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad. Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes", dijo Tumiri, quien iba a bordo de la aeronave donde viajaba el plantel del Chapecoense.

Cómo se encuentran los 6 sobrevivientes de la tragedia aérea del Chapecoense en Colombia

Los asientos más seguros 

La revista Time publicó un estudio que se realizó analizando los últimos 35 años de accidentes aéreos y que demuestra que, históricamente, quienes se ubican en los asientos del medio y en la parte posterior del avión tienen más probabilidades de sobrevivir. 

El medio estadounidense -que publicó esta investigación en 2015- revisó la base de datos accidentes aéreos de la Administración Federal de Aviación, buscando las cifras de fatalidad y sobrevivientes y encontró 17 casos que podían ser analizados. El accidente más antiguo que cumple con el criterio de tener sobrevivientes es de 1985 y el más reciente es del año 2000. 

Los análisis arrojaron que los asientos de la parte trasera del avión tienen un 32% de índices de fatalidad, los del medio tienen un 39% y los la parte delantera un 38%. 

Los asientos del medio, en la parte de atrás, son los más seguros (28% de fatalidad), mientras que los menos seguros son los asientos ubicados al medio y en el pasillo (44% de fatalidad). 

Sin embargo, el estudio aclara que todo dependerá de cómo se produzca el accidente. 

De acuerdo con Time, además, los pasajeros de los asientos ubicados cerca de las vías de evacuación tienen mayor porcentaje de sobrevivencia

En el caso del avión que trasladada al Chapecoense, aún no hay información sobre en qué asiento específico iban las personas que lograron salvarse, pero sí se sabe que dos de los jugadores que lograron sobrevivir iban sentados juntos.  

Las principales medidas de seguridad

El académico de Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos de la Universidad Andrés Bello, Luis Salamanca, explica a T13.cl que "no es posible establecer que un asiento es más seguro que otro. Todo dependerá del tipo de accidente que afecte al avión". 

El experto dice que es primordial entender y comprender cuáles son los protocolos de seguridad, entre ellos, cuáles son las vías de evacuación: "Las aerolínea buscan que los pasajeros sepan cómo actuar. Ahora, si cumplen a cabalidad estas recomendaciones, dependerá de cada uno y, principalmente, de su nivel de autocontrol".

Salamanca agrega que lo que ocurre cuando se presenta una situación de emergencia, es que los pasajeros actúan por iniciativa propia y, en ese punto, se transforman en un problema más que una solución.

El prevencionista sostiene que la colaboración del pasajero juega un rol fundamental en los asientos cercanos a la puerta de salida (de emergencia). Esa línea, que será el pasillo de evacuación, debe ser utilizado por personas adultas, que manejen el idioma de la tripulación para que la comunicación no sea dificultada de ninguna forma. 

Respetar y acatar las instrucciones, no garantiza que se sobreviva, pero sí minimiza en algún porcentaje la probabilidad de muerte, destaca el especialista. 

Confirman que el avión del Chapecoense no tenía combustible al momento del impacto

Publicidad