Australia reveló el jueves sus planes para la mayor renovación de la Ópera de Sídney desde su apertura en 1973, con más de 200 millones de dólares australianos (138 millones de euros) destinados al sitio declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Atrae a más de 8 millones de visitantes al año, aportando 775 millones de dólares australianos a las arcas del estado de Nueva Gales del Sur, dijo Deloitte Access Economics en 2013, pero obtiene una baja nota de críticos y músicos por su acústica.

La renovación, que comenzará el próximo año y se desarrollará hasta 2020, se centrará en mejorar la acústica y la accesibilidad, y convertirá oficinas sin usar en un centro de aprendizaje para familias, dijo la Ópera en un comunicado.

"La Ópera de Sídney es el símbolo de la Australia moderna", dijo Troy Grant, vicepremier de Nueva Gales del Sur. "Somos responsables y custodios de este extraordinario lugar para mantenerlo y renovarlo para todos los australianos", dijo.

Prometió que las renovaciones al diseño del arquitecto danés Jorn Utzon, que ayudó a hacer del edificio uno de los más reconocidos del mundo, no dañaría la fachada externa.

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