"No puedes hacer nada al respecto. Va a llegar, lo quieras o no. Solo tienes que pensar en vivir".

Con estas palabras se refería a la muerte Richard Overton, el veterano estadounidense de la Segunda Guerra Mundial más longevo y considerado también como la persona más anciana del país.

Este jueves, esa muerte de la que hablaba llegó finalmente para este exmilitar a causa de una neumonía. Tenía 112 años.

Overton era un hombre muy conocido en el país y homenajeado en varias ocasiones. De hecho, pocas personas pueden presumir como él de haber vivido en una calle que llevaba su propio nombre en Austin, Texas.

Nacido en 1906, Overton tenía 30 años cuando entró como voluntario en el ejército. Sirvió en el 1887º Batallón de Aviación de Ingenieros desde 1942 hasta 1945 y estuvo en Pearl Harbor poco después del ataque de Japón en 1941.

"Estaba allí en Pearl Harbor cuando los acorazados seguían ardiendo", destacó el expresidente Barack Obama cuando Overton fue homenajeado en el Día del Veterano en 2013.

https://twitter.com/TexasVeterans/status/1078469513199390722

"Nos metíamos en las trincheras, y las balas pasaban sobre nuestras cabezas", dijo el exmilitar en una entrevista con el diario Statesman en 2013 en la que recordó cómo tenía que retirar cadáveres del campo de batalla.

"No quieres ir a la guerra si no tienes que hacerlo. Pero yo tuve que ir. Tuve buenos recuerdos después de regresar, pero no lo disfruté mientras estuve allí. Tuve que hacer cosas que no quería hacer", le contó al diario USA Today en 2013.

Su fe en Dios y otros trucos "poco saludables"

Junto a cómo había sido su experiencia en la guerra, había otra pregunta que siempre se repetía en las múltiples entrevistas que se le realizaron en sus últimos años: ¿cuáles eran sus trucos para vivir por tanto tiempo?

"No hay secretos. Él [Dios] me puso aquí, y él decidirá cuándo es hora de que me vaya", le dijo a la revista People el año pasado.

"El hombre puede matarte, pero Dios es el único que te mantiene con vida", sostuvo en un documental sobre su vida que protagonizó en 2015.

Pero además de sus creencias religiosas, Overton tenía otras aficiones "mas terrenales" que, según él, contribuían a su longevidad. Pese a que, probablemente, sus médicos no estuvieran tan de acuerdo.

"Fumo unos 12 puros al día, quizá algo más. No tengo nada más que hacer", dijo en 2016 al canal local KTBC Fox 7 Austin sobre este hábito que asegura inició cuando tenía solo 18 años de edad.

"Fumo mis puros y aspiro el humo, pero no me lo trago", aclaró.

https://twitter.com/cvpayne/status/1078455379808391174

También reconocía su afición por el whisky "de Tennessee" y a mezclarlo con el café. "Cuando le añades whisky, tus músculos entran en calor", le explicó a la NBC en 2014.

En el documental que protagonizó, confesó su afición por la sopa, el maíz, el pescado, la leche... y el helado. "Yo como helado todas las noches. Me hace feliz. Si quieres comprar uno, elige de mantequilla y nueces pecanas", recomendó.

Renegaba de las tarjetas de crédito y prefería pagar siempre en efectivo. Con 109 años, seguía manejando su propio auto. "Me gusta conducir por mí mismo porque los otros conductores... se vuelven locos".

Sus trucos de longevidad tenían partidarios y detractores, pero Overton era muy claro al respecto.

"Te estoy dando algunos de mis secretos para una larga vida. Si no los usas, ese es tu problema", afirmó tajante en su documental.

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