Cuatrocientos mil reportes sobre la guerra de Irak, 90.000 sobre la guerra en Afganistán, 800 desde la prisión de Guantánamo y más de 250.000 cables diplomáticos desde varias partes del mundo.

Todos esos documentos estadounidenses fueron hechos públicos por WikiLeaks, la página de filtraciones creada por Julian Assange, durante 2010.

Fue considerada la mayor filtración de la historia hasta ese entonces y provocó que Estados Unidos pidiera la extradición del Assange, quien fue arrestado en la madrugada de este jueves en Londres.

El programador informático y activista pasó casi siete años en la Embajada de Ecuador en Reino Unido.

Sin embargo, por decisión del gobierno de Lenín Moreno, perdió la calidad de asilado y la nacionalidad que el país sudamericano le habían brindado bajo el mandato de Rafael Correa.

La justicia estadounidense lo acusa del delito de "conspiración para intrusión informática", según la acusación hecha en un tribunal de ese país.

Washington considera que lo que hizo Assange puso en grave riesgo la seguridad nacional estadounidense.

La gran filtración

Las filtraciones de documentos de 2010 tuvieron múltiples repercusiones en el mundo.

Primero se publicaron los "Diarios de Afganistán", después los "Registros de Guerra de Irak" y en noviembre de ese año el denominado "Cablegate", con más de 250.000 comunicaciones hacia Washington desde embajadas estadounidenses en más de 90 países, entre ellos varios latinoamericanos.

Todo comenzó gracias a la colaboración del entonces soldado y analista de inteligencia estadounidense Bradley Manning, quien ayudó a que WikiLeaks accediera y divulgara más de medio millón de documentos reservados de EE.UU.

Manning, quien después se declaró mujer transgénero y ahora se llama Chelsea, también filtró un video en el que se ve a dos helicópteros de Estados Unidos disparar contra civiles en Irak.

La exsoldado fue detenida ese mismo 2010, declarada culpable de varios delitos y liberada en 2017 gracias a un indulto del entonces presidente Barack Obama.

Ahora está de nuevo en prisión por negarse a declarar ante un Gran Jurado en un caso relacionado con WikiLeaks.

"El inicio de una era"

Para la experta en política exterior y profesora de la Universidad de Nueva York, Hannah Gurman, las filtraciones hechas hace nueve años constituyeron el "inicio de una nueva era".

"2010 es el comienzo. Se abren las puertas a nuevas filtraciones masivas que demuestran que gobiernos y grandes corporaciones no deberían tener tantos secretos ocultos", señala la investigadora a BBC Mundo.

Gurman considera que la primera filtración masiva de la era de internet tuvo un impacto positivo y que "no existió ningún antecedente similar hasta ese entonces".

"La gente pudo conocer qué es lo que Estados Unidos estaba haciendo en Irak y en Afganistán. Pese a que ellos dijeron que eso representaba un gran riesgo para la seguridad nacional estadounidense, nunca hubo evidencia de eso", indica.

Gurman considera que la filtración protagonizada por Julian Asssange no fue peligrosa y que en el mayor de los casos solo "llegó a avergonzar y exponer" a EE.UU.

El video de los helicópteros disparando a civiles iraquíes, entre los que se encontraban dos colaboradores de la agencia de noticias Reuters, fue una de las filtraciones que generó mayor repercusión.

La filmación fue bautizada como "Asesinato colateral" y potenció las numerosas críticas que desde 2003 recibía Estados Unidos por su campaña en Irak.

El Cablegate en Latinoamérica

Las comunicaciones desde diferentes embajadas estadounidenses con el Departamento de Estado también generaron múltiples reacciones alrededor del mundo.

En los documentos del "Cablegate" se podían leer los informes que embajadores y agentes diplomáticos enviaban a Washington sobre aspectos de la política interna de los países donde se encontraban cumpliendo funciones diplomáticas.

Quedaron en evidencia muchos nombres de informantes y colaboradores locales que tenía EE.UU. en diferentes partes del mundo, incluyendo Latinoamérica.

Los cables reportaban aspectos como la relación entre el matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner, la cooperación de Irán con Venezuela o las ejecuciones extrajudiciales cometidas por militares colombianos.

También se llegó a reportar que el presidente boliviano Evo Morales tenía un grave tumor cerca de la nariz, algo que jamás pudo ser verificado y que fue negado por el gobierno de ese país.

Y se mencionaba la presencia en Caracas de espías cubanos que reportaban sus averiguaciones sobre la oposición directamente a Hugo Chávez y la relación entre el ejército de Perú con narcotraficantes en medio de la selva.

Lo que vino después

Para la profesora Hannah Gurman, la primera filtración masiva de la historia permitió posteriores divulgaciones de documentos clasificados y reservados como los que se conocieron en los últimos años, involucrando al Pentágono y a la CIA.

También se produjeron revelaciones similares fuera de WikiLeaks, como la de los Papeles de Panamá, en la que decenas de medios colaboraron para hacer públicos documentos confidenciales sobre paraísos fiscales.

Assange, desde su habitación en la embajada ecuatoriana en Londres, no cesó sus actividades.

WikiLeaks siguió filtrando documentos que comprometieron a otras instituciones estadounidenses e incluso reveló en 2016 una serie de correos electrónicos de la entonces candidata a la presidencia Hillary Clinton.

Aquel episodio hizo que se acusara al hacker y a su organización de tener vínculos con el gobierno ruso para influir en las presidenciales, que acabó ganando Donald Trump, quien durante la campaña pidió en numerosas ocasiones a WikiLeaks que hiciera nuevas filtraciones de su rival.

En 2017 Assange provocó una pequeña crisis diplomática entre Ecuador y España al pronunciarse a favor del movimiento independentista catalán y a la declaración unilateral de independencia de Cataluña.

En aquella oportunidad, el gobierno de Lenín Moreno le advirtió al activista que la protección que le brindaba su país no era incondicional y podía revocarse, advertencia que finalmente se cumplió en la madrugada del 11 de abril.

"Nos puso en peligro una y otra vez"

Este jueves varios políticos estadounidenses aplaudieron el arresto de Assange y pidieron su inmediata extradición porque consideran que el fundador de WikiLeaks sí puso en riesgo la seguridad nacional.

El presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Mark Werner (Demócrata), considera que el hacker es un "cómplice comprometido con los esfuerzos para socavar la seguridad de EE.UU."

Mientras tanto, el miembro de la Cámara de Representantes Eliot Engel (Demócrata) opina que Assange "puso en peligro una y otra vez a Estados Unidos y sus aliados al publicar públicamente documentos clasificados del gobierno y materiales confidenciales".

"Hoy este capítulo oscuro, con suerte, comienza a acercarse a su final", concluyó el congresista.

 

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